¿Sabes qué es lo único mejor que la combinación de chips de tortilla crujientes y queso fundido de los nachos clásicos? Pues añadirles unos bocados de carne de fajita.
Seguro que los nachos normales están muy bien, pero ¿por qué no hacerlos aún más deliciosos? Para mis nachos de fajita, voy a utilizar carne de flanco. La falda es uno de los cuatro «filetes de falda» de la carne de vacuno, junto con la falda interior, la falda exterior y la solapa. Es un músculo único que tiene un grano muy evidente que recorre toda su longitud. Este grano pronunciado hace que la falda sea un poco más dura, pero llena de sabor. El «grano» de la carne es la dirección en la que corren las fibras musculares, y siempre hay que cortar a contrapelo para que la carne quede más tierna. Aunque es tradicional cortar la arrachera en trozos largos y finos, para esta receta he cortado la carne en trozos del tamaño de un bocado (mucho más fáciles de coger con una tortilla). El corte en trozos más pequeños también ayuda a contrarrestar la dureza de la carne, ya que hay que masticar menos. Así que es un ganar/ganar!
Trucos ¶ esta receta:
- El tipo de queso que elijas marca una diferencia bastante importante en los nachos. Obviamente, se da por hecho que quieres un queso que se vaya a derretir muy bien. Yo recomiendo el Asadero, puedes usar mozzarella también pero tiene menos sabor. Muchas tiendas de comestibles también tienen una «mezcla de estilo mexicano» que podría ser adecuada. En mi experiencia, los quesos muy baratos tienen muy poco sabor, así que vale la pena gastar unos cuantos dólares más.
- Puedes usar cualquier aliño de estilo fajita para sazonar la carne, pero te sugiero encarecidamente que utilices mi Meatchelada Carnívora Dura, un aliño de chile y limón. No contiene ablandadores innecesarios y no está cargado de glutamato monosódico, por lo que se puede saborear la carne.
ESTA RECETA FUE HECHA POSIBLE POR LOS BUENOS COMPAÑEROS DE LOS TEXANOS AMANTES DE LA CARNE DE VACUNO.
