A menudo las personas se sorprenden al descubrir que tienen el colesterol o los triglicéridos altos en la sangre.
Los niveles altos de grasas en la sangre -que incluyen el colesterol y los triglicéridos- pueden tener muchas causas. Entre ellas están el estilo de vida, los genes, la edad, el sexo y el origen étnico, y todas ellas pueden sumarse. Aquí puedes ver algunas de las causas menos conocidas, que incluyen otros problemas de salud y ciertos medicamentos. Los médicos las denominan «causas secundarias» del colesterol alto.

Aprenda a cambiar su estilo de vida para ayudar a reducir el colesterol

Medicamentos

Algunos medicamentos pueden afectar a la cantidad de colesterol y triglicéridos en la sangre. Para saber si alguno de los medicamentos que está tomando podría tener algún efecto, eche un vistazo al folleto de información del producto que viene con ellos.

Algunos medicamentos aumentan las grasas en sangre sólo un poco, mientras que otros las aumentan considerablemente. No se preocupe ni deje de tomar su medicación: su médico será consciente del efecto que tiene su medicamento y lo habrá tenido en cuenta cuando se lo recetó.

Se sabe que estos medicamentos comunes aumentan los niveles de colesterol y triglicéridos:

  • diuréticos
  • corticosteroides
  • inmunosupresores
  • fármacos antirretrovirales
  • retinoides
  • estrógenos orales
  • betabloqueantes
  • antidepresivos
  • anticonvulsivos.

Si le han recetado alguno de estos medicamentos, su médico revisará periódicamente su evolución. Ajustará su tratamiento si es necesario para mantener sus niveles de colesterol y/o triglicéridos bajo control.

Condiciones médicas

Si una prueba de colesterol muestra que tiene grasas altas en sangre, su médico querrá averiguar cuál es la causa. Comprobará si existen afecciones médicas que se sabe que las elevan. Si una de estas afecciones resulta ser la causa de sus niveles altos de grasa en sangre, es importante tratarla y ponerla bajo control, y su médico le hablará de los mejores tratamientos para usted.

Estas son las enfermedades más comunes que elevan las grasas en la sangre:

Diabetes de tipo 2

La diabetes de tipo 2 no diagnosticada o mal controlada puede alterar los niveles de triglicéridos y colesterol en la sangre.

Es bastante conocido que la diabetes de tipo 2 provoca un alto nivel de azúcar en la sangre. Es menos conocido que el azúcar alto en sangre y la diabetes de tipo 2 también pueden alterar la forma en que nuestro cuerpo gestiona las grasas.
Las personas con diabetes de tipo 2 suelen tener un patrón de grasas en sangre muy característico:

  • Triglicéridos elevados
  • Demasiado poco colesterol HDL
  • Demasiado colesterol LDL o el colesterol LDL es más «pegajoso»

Si tiene diabetes de tipo 2 o resistencia a la insulina (también conocida como prediabetes) es importante tenerlos bajo control para proteger la salud de su corazón.

Glándula tiroidea poco activa no tratada (hipotiroidismo)

La glándula tiroidea es una glándula situada en el cuello. Produce una hormona llamada tiroxina que es necesaria para que nuestro cuerpo funcione. La falta de esta hormona hace que el cuerpo «funcione» con demasiada lentitud. La falta de tiroxina se denomina tiroides hipoactivo, hipotiroidismo, mixoedema o enfermedad de Hashimoto. Es bastante común, especialmente en mujeres de entre 40 y 50 años.

La caída de la tiroxina puede producirse muy lentamente, por lo que muchas personas no notan ningún signo de ello. Pero hay síntomas que algunas personas pueden notar con el tiempo:

  • cansancio
  • falta de energía
  • aumento de peso
  • lentitud de movimientos, pensamiento y habla
  • agujas
  • insuficiencia respiratoria
  • mareos
  • palpitaciones
  • pérdida de pelo, especialmente del tercio externo de las cejas
  • piel seca.

La tiroides hipoactiva puede elevar tanto los niveles de colesterol como de triglicéridos, pero el efecto principal es sobre el colesterol. Por suerte, es fácil de diagnosticar y tratar, y una vez tratada, tus niveles de colesterol y triglicéridos deberían volver a sus niveles habituales en unos meses.

Embarazo

Tal vez te sorprenda saber que la cantidad de grasa en la sangre aumenta cuando estás embarazada. Pero esto sólo refleja el hecho de que tu cuerpo necesita estas grasas para alimentar el crecimiento de tu bebé.

La cantidad de colesterol y triglicéridos en tu sangre será más alta de lo normal. Por este motivo, HEART UK no recomienda hacerse una prueba de colesterol o triglicéridos durante el embarazo porque no reflejarán sus niveles normales.

Si da el pecho, los niveles de estas grasas seguirán siendo altos hasta que su bebé deje de tomar la leche materna. Si no da el pecho, los niveles volverán a la normalidad unos tres o cuatro meses después del nacimiento del bebé.

Menopausia

La menopausia marca un gran cambio en el cuerpo de la mujer. Los ovarios dejan de producir la hormona estrógeno y la menstruación cesa. Las mujeres suelen decir que este es el momento en el que su cuerpo comienza a almacenar más grasa y ganan peso. Así que no debería sorprender que la menopausia también pueda marcar un cambio gradual en los niveles de colesterol.

Hay tres cambios que pueden ocurrir en la menopausia que tienen que ver con las grasas en la sangre.

  • La cantidad de colesterol en la sangre puede aumentar
  • La cantidad de colesterol HDL suele aumentar
  • El equilibrio entre el colesterol HDL y el noEl colesterol HDL puede volverse menos saludable

Envejecer

Los niveles de colesterol y triglicéridos aumentan de forma natural a lo largo de la vida adulta y alcanzan un pico cuando tenemos entre 60 y 70 años. No entendemos del todo por qué, pero puede reflejar en parte el cambio en nuestro peso, actividad y estilo de vida a medida que envejecemos.

Algunas afecciones menos comunes

Problemas renales

Tenemos dos riñones, y son los responsables de limpiar nuestra sangre filtrando los productos de desecho que luego se eliminan del cuerpo en forma de orina.

Enfermedad renal crónica (ERC). Es el nombre con el que se denomina a la disminución gradual de la función renal. Las personas con ERC suelen presentar anomalías en las grasas de la sangre: aumento del colesterol LDL y de los triglicéridos, y disminución del colesterol HDL. Las enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos son frecuentes en las personas con ERC, por lo que se recomiendan las estatinas y otros tratamientos para reducir el colesterol si se tiene ERC.

Síndrome nefrótico. Esto ocurre cuando nuestros riñones se vuelven permeables. Da lugar a la fuga de proteínas en la orina. Las personas con síndrome nefrótico suelen tener también niveles elevados de colesterol y triglicéridos.

Afecciones hepáticas

El hígado es un órgano muy importante. En él se procesan, fabrican o descomponen el colesterol y los triglicéridos. La bilis, un producto de la descomposición del colesterol, se produce en el hígado, se almacena en la vesícula biliar y se libera en el intestino cuando comemos. Su función es ayudar a descomponer la grasa de los alimentos en pequeñas gotas que puedan ser fácilmente digeridas.

A veces la producción de bilis o su liberación en el intestino puede bloquearse, por ejemplo, si se forman cálculos biliares a partir del colesterol cristalizado. Los síntomas incluyen dolor, especialmente después de una comida grasosa. El nombre médico de esta situación es colestasis, en la que la bilis no puede fluir desde el hígado, y puede provocar un aumento de los niveles de colesterol en la sangre.

Gota

Es un tipo de artritis causada por un exceso de ácido úrico en la sangre. Afecta a las articulaciones y puede ser muy dolorosa. Se produce cuando hay tanto ácido úrico en el cuerpo que forma cristales entre las articulaciones. Estos cristales provocan la extrema sensibilidad, la hinchazón y el dolor que suelen experimentar las personas que padecen gota.

La gota se asocia a menudo con alimentos ricos, como vísceras, carnes rojas, paté, vinos fortificados y licores, y muy poca fruta, verduras y cereales integrales. También se relaciona con el aumento de los triglicéridos en la sangre.

El estrés

El estrés no eleva directamente el colesterol, pero puede llevar a formas poco saludables de enfrentarse a él, lo que puede aumentar el colesterol y el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Por ejemplo, si está estresado, es posible que quiera comer alimentos poco saludables, como pizza y comida para llevar, o que beba más o fume.

El estrés también puede afectar a su salud de otras maneras. Puede empeorar las enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos, así como otras afecciones como los problemas respiratorios y digestivos. También puede afectar al sueño, al estado de ánimo y a la capacidad de afrontar los retos de la vida.

Un poco de estrés puede ser bueno porque significa que se hacen cosas. Es cuando se vuelve demasiado cuando puede dañar tu salud, ya sea por problemas con el trabajo, el hogar, las relaciones o el dinero.

Si te sientes estresado, toma medidas para cuidar tu bienestar:

  • consigue el apoyo profesional de un consejero
  • habla con amigos, familiares o colegas de confianza
  • intenta realizar ejercicios y técnicas de relajación como ejercicios de respiración, mediación, yoga o masajes
  • mantén tus aficiones y las cosas que te gustan hacer, como leer un libro, escuchar música, darte un baño caliente, acariciar una mascota
  • sé físicamente activo: se sabe que el ejercicio físico ayuda a reducir el estrés.

También puede obtener apoyo de otras organizaciones

  • NHS
  • Asociación Internacional para el Manejo del Estrés
  • Mind
  • Los Samaritanos (Teléfono: 08457 909090)

Descartar las causas secundarias del colesterol y los triglicéridos elevados

Si su médico descarta las otras causas (secundarias) del aumento del colesterol y los triglicéridos mencionadas anteriormente, el siguiente paso es buscar otras posibles explicaciones. Entre ellas se encuentran las causas hereditarias (genéticas). Los signos reveladores de colesterol o triglicéridos altos heredados incluyen:

  • familiares cercanos con colesterol o triglicéridos altos
  • enfermedades cardíacas tempranas en familiares cercanos
  • una condición de grasa en sangre heredada en familiares cercanos.

Hay más de 100 genes que pueden afectar a la forma en que nuestro cuerpo maneja las grasas en sangre. A veces basta con un pequeño cambio (o error ortográfico) en un gen para que el colesterol o los triglicéridos aumenten hasta niveles muy altos. A veces, heredar varios genes que tienen cada uno un pequeño efecto puede sumarse y causar problemas.

Condiciones hereditarias que causan colesterol y triglicéridos altos

Hipercolesterolemia familiar (HF) – colesterol elevado causado por un solo gen

Cilomicronaemia familiar (CCF) – los niveles de triglicéridos pueden ser extremadamente altos, causada por un solo gen

Hiperlipidemia familiar combinada (FCH) – provoca un aumento del colesterol y de los triglicéridos

Hiperlipidemia tipo 3 – también provoca un aumento del colesterol y de los triglicéridos

Hipercolesterolemia poligénica – aumento del colesterol causado por varios genes

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