Estos sabrosos envoltorios de lechuga con panceta de cerdo coreana se sitúan en la delgada línea que separa una comida ligera de un festín indulgente, una línea que quizá no sabía que existía hasta ahora. El cerdo untuoso y graso es una delicia para cualquier amante de la carne, mientras que la lechuga crujiente, el rábano encurtido y el arroz dulce aportan equilibrio y una sensación de brillo.
La mejor manera de servirlos es al estilo familiar, para que los comensales puedan montar sus propios envoltorios según sus gustos: poniendo arroz en el envoltorio o disfrutándolo a un lado, utilizando más salsa o menos, o duplicando los rábanos encurtidos picantes. Dicho esto, el arroz en el envoltorio, un ligero rocío de la salsa intensamente sabrosa y tres o cuatro rodajas de rábano es casi perfecto, como un pequeño taco coreano.
Aunque se tarda algo de tiempo en preparar, si se hace la carne y los encurtidos con antelación, y se guardan en el frigorífico, los envoltorios se pueden preparar muy rápidamente para una comida fácil entre semana. Una vez que pruebe esta receta, puede enamorarse de todo el concepto y empezar a jugar con diferentes carnes, condimentos y perfiles de sabor en general. Las posibilidades son infinitas.