Penates, formalmente Di Penates, dioses domésticos de los romanos y otros pueblos latinos. En sentido estricto, eran dioses del penus («provisión del hogar»), pero por extensión su protección alcanzaba a toda la casa. Están asociados a otras deidades de la casa, como Vesta, y el nombre se utilizaba a veces indistintamente con el de los Lares, cualquiera de las diversas deidades tutelares. Los Penates son todos o algún grupo específico de deidades con conexiones domésticas, pero su número e identidad precisa eran un rompecabezas incluso para los antiguos.
Los Penates eran adorados en privado como protectores de la casa individual y también en público como protectores del estado romano. Cada casa tenía un santuario con imágenes de ellos que se veneraban en la comida familiar y en ocasiones especiales. Las ofrendas consistían en porciones de la comida habitual o de pasteles especiales, vino, miel, incienso y, más raramente, un sacrificio de sangre. El Estado en su conjunto rendía culto a los Penates Publici. Este culto estatal ocupaba un papel importante como centro del patriotismo y el nacionalismo romanos.