Cómo limpiar los instrumentos
En base a nuestra experiencia y a la de muchos fabricantes de instrumentos, es muy probable que éstos sufran daños durante la limpieza. Por lo tanto, es importante que los limpie un manipulador de instrumentos con experiencia, siguiendo los siguientes pasos recomendados:
1. Los instrumentos deben limpiarse inmediatamente después de cada uso. 2. Enjuague los instrumentos bajo agua corriente tibia para eliminar
toda la sangre, el tejido y los fluidos corporales de la cirugía.
3. Sumerja brevemente los instrumentos en una solución enzimática hemolítica
como HaemoSol. Asegúrese de que sólo se utilizan soluciones o detergentes de pH neutro (es decir, 7,0). Los detergentes de pH bajo, si no se enjuagan completamente después de la limpieza, corroerán la superficie protectora del acero inoxidable. Los detergentes de pH alto corroerán o provocarán un «oscurecimiento» de los instrumentos que puede perjudicar su funcionamiento.
4. Si es necesario, se puede utilizar un cepillo de nylon suave o un cepillo de dientes para eliminar las partículas persistentes que quedan de la cirugía.
5. Tras el breve remojo y, si es necesario, el cepillado suave, enjuague completamente los instrumentos individuales con agua corriente. Mientras se enjuaga, tenga cuidado de abrir y cerrar las pinzas y los hemostatos para asegurarse de que las zonas de las bisagras se enjuagan tan completamente como otras zonas.
6. Coloque cuidadosamente los instrumentos en toallas de papel limpias para que se sequen. En el caso de los hemostatos quirúrgicos, las puntas finas deben colocarse boca arriba sobre las toallas para evitar dañarlas.
Más información sobre el cuidado del instrumental aquí.