Informe de un caso
Una mujer de 52 años ingresó en nuestro hospital en mayo de 2005 con ictericia, molestias abdominales, picor, hinchazón y náuseas tras las comidas. Sus síntomas habían ido progresando e incluían una pérdida de peso de 12 kg en los últimos 45 días. La paciente negó haber consumido alcohol o tabaco y no tenía antecedentes de consumo de drogas o transfusiones de sangre.
La exploración física reveló a una mujer ictérica con signos vitales normales y evidencia de ascitis. Su hígado era palpable bajo el margen costal derecho.
Al ingreso, su bilirrubina total en suero estaba elevada a 29,2 mg/dl. Los estudios de laboratorio adicionales al ingreso revelaron los siguientes resultados: una amilasa elevada a 415 U/ml, lipasa 722 U/ml, fosfatasa alcalina 853 mg/dl, AST 425 mg/dl y bilirrubina directa 18,8 mg/dl. Las pruebas séricas para el antígeno de superficie y el anticuerpo de la hepatitis B, así como el anticuerpo del virus de la hepatitis C, fueron negativas. La ecografía reveló una dilatación del conducto biliar intrahepático y del conducto coledociano, así como una masa de 27×42 mm en la parte distal del conducto biliar. La colangiografía retrógrada endoscópica (CPRE) mostró una masa redonda de 27×40 mm de aspecto similar a un cálculo biliar marrón en el conducto biliar inferior (figura 1). Estos hallazgos fueron reportados como coledocolitiasis. Para aliviar la hiperbilirrubinemia causada por la obstrucción, se colocó un stent nasobiliar. Como resultado, el nivel de bilirrubina total se redujo a 12,7 mg/dl en una semana. Durante este período, se realizó una tomografía computarizada (TC) con contraste, que reveló un tumor que infiltraba ambos lóbulos del hígado, así como la vena porta (Figura 2).
Colangiografía retrógrada endoscópica del paciente.
Tomografía computarizada del paciente.
El paciente fue operado en junio de 2005. El examen intraoperatorio mostró que ambos lóbulos del hígado estaban transformados casi por completo en la masa tumoral. El conducto biliar común (CBD) se encontró dilatado. Al abrir el CBD, se encontraron trozos de tumor dentro del CBD y se extrajeron. Consideramos que el tumor era irresecable. Después de limpiar los restos tumorales del interior del conducto biliar común, colocamos un tubo en T en el conducto biliar común y, a continuación, retiramos el stent nasobiliar.
El examen histopatológico tanto de los trozos de tumor extraídos del CBD como de las muestras de la biopsia hepática reveló la presencia de células cancerosas. Las características de estas células apoyaron el diagnóstico de CHC bien diferenciado.
La paciente desarrolló SDRA en el segundo día postoperatorio y fue llevada a la unidad de cuidados intensivos. Fue seguida en la UCI durante seis días. En el séptimo día postoperatorio, la paciente se perdió por insuficiencia hepática y cardiopulmonar.