Percepción = Realidad
Es muy sencillo: la forma en que los demás te leen determina quién eres. La personalidad se traduce en la percepción que los demás tienen de ti, que en teoría, se convierte en tu reputación. Cuando entras en una reunión con un nuevo cliente, o te diriges a tu equipo para poner en marcha un plan, la forma en que hablas y actúas durante esos momentos determina lo que los demás piensan de ti. Es importante darse cuenta de que lo que los demás piensan y saben de ti es, en última instancia, cierto. Puedes pensar que eres un jefe frío, tranquilo y sosegado, pero si no das esa impresión, entonces no es así como te perciben y, por tanto, no eres tú. Sea consciente de cómo cada acción que realiza afecta a su reputación, porque los demás lo notan.
¿Cuándo entra en juego su reputación?
Su reputación determina en última instancia sus oportunidades futuras. Esto se debe a que la percepción que los demás tienen de ti te precede incluso antes de que entres en la habitación. Puede que ni siquiera te den una oportunidad si tu reputación tiene connotaciones negativas. Por otro lado, una gran reputación puede hacer que se presenten oportunidades cuando ni siquiera las esperabas. Siempre debes poner en primer lugar tus puntos fuertes y tus valores, especialmente en las reuniones iniciales, para aumentar la probabilidad de que se te ofrezcan futuros emprendimientos.
Algunas circunstancias específicas en las que la reputación tiene un valor extremo incluyen:
- Un jefe que decide si usted se unirá o no a un equipo específico
- Un jefe que determina quién es elegible para los ascensos, las bonificaciones y las próximas asignaciones
- Un jefe, un compañero de trabajo u otro compañero que decide a quién pedirle que lo acompañe a almorzar o a tomar una bebida después del trabajo donde se discuten los negocios
¿Cómo puede asegurarse de que está aprovechando su reputación?
Recuerda que siempre estás haciendo networking. No asuma que cualquier acto o declaración va a pasar desapercibido, y mantenga sus mejores cualidades irradiando incluso en situaciones sociales que usted puede pensar que no se aplican. Mantener una reputación positiva que se alinee con lo que eres es fundamental para tu carrera.
En el caso de los clientes, querrás que salgan de cada reunión con una buena impresión para asegurar el éxito comercial futuro. Si una experiencia fue extremadamente buena, el cliente va a guardar esto en su memoria y lo utilizará para tomar decisiones sobre hacer futuros negocios con usted. Aunque es vital reconocer que lo mismo ocurrirá si esa experiencia fue negativa.
Al final del día, es importante hacer coincidir tu percepción interna de ti mismo con la externa. Tú sabes cómo quieres que te vean, así que haz lo posible por proyectar esa imagen a los demás de forma coherente. Tus intenciones detrás de cualquier acción que realices deben coincidir con los resultados de lo que realmente ocurre. Ser consciente de cómo le perciben los demás es la clave para ser una persona de negocios de éxito, y también un líder de éxito. Después de todo, tu reputación es la forma en que el mundo te ve.
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