Cápsula de salud
Algunos niños tienen amigdalitis, o amígdalas infectadas, una y otra vez. Un nuevo estudio ha descubierto que el estreptococo, un germen que causa la amigdalitis, puede engañar al sistema inmunitario del organismoEl sistema que protege al cuerpo de las amenazas microscópicas.. Gracias a este truco, las células inmunitarias del cuerpo se matan entre sí, en lugar de matar al germen. Pero esto sólo ocurre en ciertas personas que son vulnerables.
Las amígdalas son las protuberancias de tejido en la parte posterior de la garganta. Ayudan a prevenir las infecciones en el cuerpo atrapando los gérmenes que entran por la nariz y la boca. Cuando las amígdalas se infectan, pueden hincharse y doler. Los niños que padecen amigdalitis una y otra vez pueden necesitar que se les extirpen las amígdalas.
Los investigadores compararon las amígdalas extirpadas a los niños que tenían ataques repetidos de amigdalitis con las de los niños a los que se las habían extirpado por otros motivos, como un trastorno del sueño.
Los niños con amigdalitis repetidas tenían más cantidad de ciertas células inmunitarias (un tipo de célula TFH). Estas células ayudan a otra célula inmunitaria, denominada células B, a fabricar anticuerpos para combatir el germen. Pero los niños con amigdalitis repetida tenían menos células B y anticuerpos que protegen contra el estreptococo.
El equipo descubrió que el estreptococo produce una determinada toxina que, en los niños con amigdalitis repetida, hace que ciertas células TFH destruyan las células B en lugar de ayudarlas. Estos niños presentaban diferencias genéticas que los hacían más vulnerables a este efecto.
Los resultados sugieren que podría haber una forma de fabricar una vacuna que entrene al sistema inmunitario para prevenir los ataques recurrentes de amigdalitis, dice el doctor Shane Crotty, que dirigió el estudio en el Instituto de Inmunología de La Jolla.