Logan Booker
Cualquier persona al azar en la calle puede decirte por qué Starbucks fue un fracaso en Australia: tenemos papilas gustativas. Cuando pedimos un café, esperamos un delicioso negro largo o un cremoso café con leche… no un medio litro de bazofia con sabor. Sin embargo, si alguna vez te has preguntado por los pormenores de la desaparición de la cadena aquí, este fragmento de siete minutos de la CNBC es una gran explicación.
Si bien es cierto que el paladar australiano para el café es más refinado que el de Estados Unidos, hubo una serie de errores estrictamente comerciales por parte de Starbucks, como explica el analista de investigación de Gartner, Thomas O’Conner:
… se lanzaron demasiado rápido y no dieron al consumidor australiano la oportunidad de desarrollar realmente un apetito por la marca Starbucks. También se trasladaron a las zonas regionales, a los suburbios de las principales ciudades… estaba demasiado disponible… no fue un crecimiento orgánico.
Para poner esto en perspectiva, Starbucks Australia tenía 87 tiendas en su apogeo en el país… pero ciertamente no se mantuvo así:
En sus primeros siete años en Australia, Starbucks acumuló 105 (142) millones de dólares en pérdidas. En 2007, Starbucks Australia pendía de un hilo, tomando grandes préstamos de Estados Unidos, por un total de 54 (73) millones de dólares.
Y en 2008, Starbucks anunció que cerraría 61 tiendas.
Por supuesto, Starbucks no desapareció por completo. Todavía se pueden encontrar tiendas en las capitales, donde parece que les va bien, pero el sueño del gigante estadounidense de las bebidas de tener una en cada esquina de las calles australianas hace tiempo que desapareció.
Este artículo fue publicado originalmente el 28/7/18.