Probablemente le sorprendería saber cuántas sustancias tiene en su casa que podrían ser venenosas si se ingieren o inhalan o se exponen a la piel y las membranas mucosas. No se trata sólo de los botes de gasolina o de disolvente que pueda tener en el garaje, sino que podría ser un tubo de pomada especial, un frasco de Tylenol o el pegamento que utilizó para crear los adornos de la obra de teatro de su hijo. Aprender a detectar estos venenos potenciales y comprender la rapidez con la que puede producirse una intoxicación le ayudará a controlar su entorno doméstico de forma más segura.
Algunas de las sustancias domésticas más comunes que deben considerarse peligrosas y potencialmente venenosas incluyen los artículos que se enumeran a continuación.
- Encendedor de carbón
- Delimitador y removedor de pintura
- Congelante y aguarrás
- Medicamentos (especialmente pastillas de hierro y suplementos alimenticios que contengan hierro)
- Sprays para insectos
- Keroseno
- Líquido para encendedores
- Algunos abrillantadores de muebles
- Pinturas y disolventes de pintura
- Productos que contienen lejía y ácidos
- Líquidos de limpieza, detergentes, lejía, jabón en polvo
- Cosméticos
- Desodorantes y antitranspirantes
- Bebidas alcohólicas
- Cremas medicinales para la piel
- Productos del tabaco
- Lubricantes, como WD-40 y aceites de motor
- Gasolina