Desde que en 1666 Sir Isaac Newton desarrollara la rueda del color, este recurso visual ha sido revisado, actualizado y utilizado por los artistas para representar las distintas tonalidades derivadas de los colores primarios. Con el tiempo, ha aumentado la información y el conocimiento sobre cómo los colores evocan emociones e influyen sutilmente en el pensamiento del espectador. En particular, la categorización de los colores cálidos y fríos ha llevado a una comprensión más profunda de los efectos psicológicos que pueden inducir las distintas tonalidades.

Cómo se clasifican los colores

Los colores se clasifican como cálidos y fríos según su ubicación en la rueda cromática. La rueda de colores está diseñada en torno a los tres colores primarios. El rojo, el azul y el amarillo se sitúan en lados opuestos de la rueda. Las combinaciones de cada par de estos colores forman los colores secundarios del morado, el verde y el naranja. Los colores terciarios, que completan el resto de la rueda, son mezclas de colores primarios y secundarios.

Los colores del lado derecho de la rueda se consideran colores cálidos. Estos tonos incluyen matices de rojo, amarillo y naranja, y tienen las longitudes de onda más largas del espectro de colores. Los colores cálidos avanzan hacia el ojo, mientras que los fríos retroceden. Los colores fríos del lado izquierdo del círculo, incluyendo el verde, el azul y el violeta, tienen longitudes de onda más cortas.

Por qué los colores se etiquetan como cálidos y fríos

Los colores cálidos y fríos se clasifican como cálidos y fríos debido a las sensaciones que se tienen al mirar las tonalidades. Los rojos, amarillos y naranjas evocan el sol y el fuego. Por lo tanto, tienden a transmitir una sensación de calidez y confort. Los colores fríos, en cambio, recuerdan a los objetos terrosos, como la hierba y el agua. Estas tonalidades suelen ser frescas y refrescantes, como los espacios exteriores a los que se asocian. Incorporar una mezcla de colores cálidos y fríos proporcionará un equilibrio y un contraste más definido entre las diferentes tonalidades.

Efectos psicológicos de los colores cálidos y fríos

Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/Color_wheel

Tanto los colores cálidos como los fríos afectan a nuestra percepción visual de los objetos que vemos. Por ejemplo, los colores cálidos se sienten acogedores y reconfortantes, y proporcionan la ilusión de calor y calidez. Como estos colores avanzan hacia el ojo, funcionan bien en los espacios grandes para hacerlos sentir acogedores y seguros. Los colores cálidos también pueden ser estimulantes. A menudo evocan emociones fuertes y promueven la actividad, por lo que estos colores son ideales para gimnasios y salas de estar. Los publicistas suelen utilizar los colores cálidos para dar una sensación de urgencia, como ocurre con los carteles rojos de liquidación, así como de optimismo y alegría.

Los colores fríos tienen casi los efectos opuestos a los cálidos. Al alejarse del ojo, los colores fríos pueden hacer que un espacio parezca más grande y abierto. Estas tonalidades funcionan bien en habitaciones pequeñas para aumentar el tamaño percibido de la zona. Además, los colores fríos proporcionan una sensación de calma y relajación. Son ideales para espacios pequeños destinados a la tranquilidad, como baños y dormitorios. Los colores fríos también influyen en las personas al evocar una sensación de salud, tranquilidad y sabiduría. El azul, el morado y el verde se utilizan en la publicidad para transmitir confianza y respeto.

Es importante prestar atención a las características de los colores cálidos y fríos a la hora de elegir las tonalidades que se utilizarán para un espacio o proyecto. Los colores que seleccione pueden influir en su perspectiva y sus emociones, así como en las de quienes le rodean. Asegúrese de elegir tonos cálidos y fríos que representen el tipo de habitación o el mensaje que intenta transmitir.

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