De Good Housekeeping
Cada verano, parece que por mucho que lo intentes, tu jardín (o peor, tu casa) se infesta de molestas moscas. Estas criaturas aladas se llaman plagas por una razón: se dan un festín con las sobras, se arrastran por los muebles de exterior y zumban todo el día. Aunque lo primero que se recomienda es repeler las moscas, a veces es demasiado poco y demasiado tarde. Cuando todo lo demás falla, hay que atraerlas y matarlas con una trampa para moscas. Aunque hay opciones compradas en la tienda que harán el trabajo, a veces es más fácil tomar el enfoque más natural haciendo una trampa para moscas casera con artículos comunes del hogar.
En cuanto las veas o, mejor aún, las oigas, haz unas cuantas de estas trampas para moscas y distribúyelas por toda tu casa y patio. Así, aumentarás las posibilidades de deshacerte del mayor número de moscas posible.
Atraer a las moscas a una trampa es la parte más difícil. Por suerte, les atrae cualquier cosa dulce -simplemente jarabe, miel y fruta-, así que no tendrás que buscar demasiado para encontrar algo lo suficientemente azucarado como para atraerlas. The Country Chic Cottage utiliza miel como cebo en su trampa para moscas de la foto de arriba, pero la fruta vieja (trozos de manzana, por ejemplo), el sirope y el jarabe simple también funcionan. Añade un chorrito de vinagre para que las abejas no entren en la trampa. El objetivo: las moscas olerán el cebo y volarán hacia la botella para llegar a él. Una vez dentro, no podrán volar por la estrecha abertura, lo que acabará por atraparlas y matarlas.
Sigue este sencillo paso a paso para hacer una trampa casera para moscas:
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Corta una botella de agua o de refresco, haciendo la mitad inferior ligeramente más alta que la superior. Quita el tapón de la botella.
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Llena el fondo con agua. Añade un chorrito de vinagre para ahuyentar a las abejas. The Country Chic Cottage también recomienda añadir unas gotas de jabón para platos al agua porque rompe la tensión superficial del líquido, lo que facilita que las moscas caigan dentro y se ahoguen.
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Pega la mitad superior al revés en el fondo, de forma que parezca un embudo. Esparce miel, jarabe o agua azucarada alrededor de la boca de la botella, o llénala con fruta en descomposición.
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Para colgar tu trampa, haz dos agujeros en la parte superior de la botella. A continuación, pase un trozo de alambre o una cuerda resistente por los agujeros, fije los extremos y cuélguela donde quiera.
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Mientras el problema persista, vacíe las moscas muertas y añada cebo fresco con regularidad.
Lo mejor de todo es que esta trampa también sirve para atraer y matar avispas. La mayoría de las avispas también se sienten atraídas por los dulces, por lo que la miel, el jarabe y el agua azucarada funcionarán para ellas. Pero como último recurso, siempre puedes cambiar el cebo dulce por carne podrida o excrementos de animales (bolitas de conejo o gallinaza) para completar el trabajo.
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