Mucha gente está familiarizada con los juanetes, esas dolorosas protuberancias en el lado del pie, pero nunca han oído hablar de una deformidad similar del pie llamada juanete. Hace muchos años, esta afección se denominaba «juanete de sastre». Esta referencia se hacía porque los sastres se sentaban en el suelo con las piernas cruzadas para hacer su trabajo. Con el tiempo, se formaba una pequeña protuberancia en la parte exterior del pie, justo detrás del dedo pequeño, debido a la fricción entre el pie y el suelo. En realidad, es el hueso metatarsiano del antepié el que está afectado. El juanete es menos común que un juanete, sin embargo, los síntomas son muy parecidos.
¿Qué causa un juanete?
No es necesario ser un sastre para desarrollar este tipo de juanete. De hecho, para la mayoría de las personas esto es algo que se transmite de un miembro de la familia. Una mala estructura del pie hace que el hueso afectado se salga de su lugar normal, lo que a su vez desplaza el dedo pequeño hacia los otros dedos. Otras causas son un hueso 5º metatarsiano agrandado o angulado
¿El bulto es el único síntoma?
El bulto es sólo un síntoma visible. Muchos zapatos no se adaptan bien a los juanetes, y la fricción constante puede enrojecer e irritar la deformidad. Con esta afección del pie también pueden aparecer dolor e hinchazón en la articulación adyacente. Es importante vigilar de cerca los pies para evitar una infección si la piel sobre la protuberancia se rompe debido al roce con el zapato.
Tengo una protuberancia junto al dedo pequeño del pie, pero ¿cómo puedo saber si se trata de un juanete?
Podemos diagnosticar esta afección examinando su pie. Para conocer la causa y la gravedad, obtendremos una radiografía. La recopilación de esta información nos ayudará a tomar la mejor decisión con respecto a su plan de tratamiento.
Me preocupa tener que operarme. ¿Qué opciones de tratamiento no quirúrgico existen?
Hay varias formas de tratar un juanete sin cirugía. Entre ellas se encuentran:
Ortesis: Las plantillas ortopédicas a medida se utilizan para mejorar la distribución del peso en el pie. Esto ayuda a eliminar la presión de las zonas lesionadas del pie, para que la deformidad se irrite menos.
Zapatos nuevos: Compre zapatos que se adapten al juanete. Una puntera más ancha reducirá la fricción contra la protuberancia, lo que ayudará a reducir el dolor y la irritación. Evitar tendencias como los tacones altos y los zapatos de punta también puede ayudar.
Inyecciones y otros medicamentos: Se pueden recomendar inyecciones de corticosteroides o ibuprofeno de venta libre para ayudar a reducir la hinchazón y la inflamación del chichón.
Hielo: Coloque hielo en una toalla y manténgala en la zona afectada para reducir la hinchazón.
Almohadillas: Fabricadas específicamente para esta afección, las almohadillas para juanetes protegen la zona de la fricción que se produce cuando roza con el zapato.
¿Y si tengo que operarme?
Evaluaremos su situación particular para determinar si la cirugía es necesaria. Normalmente sólo se considera si el dolor de pies no disminuye con medidas más conservadoras, como las mencionadas anteriormente. La causa y la gravedad de su juanete determinarán qué procedimientos se utilizan para corregirlo. Otra información que se tiene en cuenta es la edad, el grado de actividad y otras condiciones médicas.
¿Tiene un bulto junto al dedo pequeño del pie? ¿Le duele el uso de zapatos? Haga una cita hoy con los doctores Brook, Northcutt, Arroyo o Baca para saber más sobre la salud de sus pies.