¿Cuánto ADN has heredado de tu madre y de tu padre? Si ha adivinado el 50% de cada uno de los padres… bueno, sólo ha acertado a medias. Mientras que las mujeres heredan el 50% de su ADN de cada progenitor, los hombres heredan alrededor del 51% de su madre y sólo el 49% de su padre.
Para todos los hombres, ¿es esto una prueba de que realmente eres un niño de mamá? ¿Por qué la discrepancia?
Para responder a esta pregunta, primero hay que hacer un pequeño repaso a la genética: todos los humanos, tanto hombres como mujeres, heredan 23 pares de cromosomas de sus padres, lo que supone un total de 46 cromosomas. La mitad de cada par proviene de la madre del individuo y la otra mitad del padre. En 22 de estos pares de cromosomas (conocidos como «autosomas»), cada mitad del par tiene aproximadamente la misma longitud y tamaño.
Un 23º par de cromosomas consiste en dos «alosomas», más conocidos como «cromosomas sexuales». Los cromosomas sexuales pueden ser un X o un Y. A diferencia de los 22 autosomas, los cromosomas X e Y NO tienen el mismo tamaño.
El emparejamiento de cromosomas sexuales para un hombre es XY, lo que significa que todos los hombres heredaron un X de su madre y un Y de su padre. Las mujeres, por otro lado, tienen un emparejamiento de cromosomas sexuales de XX, heredando un cromosoma X de cada padre.
El cromosoma Y que se encuentra en los hombres es aproximadamente un tercio del tamaño de un cromosoma X y contiene mucho menos ADN. Un cromosoma X tiene CIENTOS de genes más que un cromosoma Y. Es esta discrepancia en el tamaño de los cromosomas X e Y la que explica por qué los hombres heredan el 51% de su ADN de sus madres y sólo el 49% de sus padres.
Con un Informe Padre-Hijo de GeneHeritage, puede ver qué genes se han transmitido de un padre a un hijo.
Como nota al margen, el ADN mitocondrial se transmite exclusivamente a lo largo de la línea materna (de madres a hijos), pero sólo representa un insignificante 0,0003% de su ADN. Sin embargo, es una prueba más de que las mujeres tienen una ventaja sobre los hombres. Pero, ¿importa realmente el tamaño?