Los problemas renales y cardíacos son frecuentes en algunas líneas, y sus caras aplanadas pueden causar problemas respiratorios y de alimentación, así como problemas oculares y dentales. «Cuanto más corta es la nariz, más problemas tienen», dice Letrisa Miller.

Joan Miller dice que, aunque los persas mudan, no lo hacen tanto como algunas razas de pelo corto porque su pelaje está compuesto por tres tipos diferentes de pelo.

2. Exótico. Al Exótico se le suele llamar persa de pelo corto. Tiene el mismo cuerpo que el persa, pero con un pelaje corto y denso que facilita el aseo. Al igual que el persa, tiene una personalidad tranquila, es poco enérgico y le gusta estar rodeado de gente.

Debido a que el exótico tiene la misma complexión facial, puede tener muchos de los mismos problemas causados por una cara plana, incluyendo problemas respiratorios y de alimentación, así como problemas oculares y dentales. También mudan un poco más que los persas.

3. Maine Coon. Esta gran raza de gatos está creciendo en popularidad y pronto podría reemplazar al persa como la raza más popular. El Maine Coon tiende a ser más grande que la mayoría de las razas, y los machos a veces superan los 6 kilos. Son conocidos por ser amistosos, extrovertidos, juguetones pero no hiperactivos, inteligentes y fáciles de entrenar. Orientado a las personas, los Maine Coon suelen llevarse bien incluso con los niños pequeños y los perros. También son conocidos por el extraño sonido, casi chirriante, que emiten.

Debido a que son de pelo largo, los Maine Coon deben ser acicalados semanalmente, y mudan bastante. Los problemas de salud más comunes son las enfermedades del corazón y la displasia de cadera.

4. Siamés. Una de las razas más antiguas, los gatos siameses son largos, delgados y atléticos y tienen un alto nivel de energía. Les encanta trepar y observar el mundo desde lugares altos, por lo que las perchas o los árboles para gatos son imprescindibles. Son los habladores del mundo de los gatos, y a menudo mantienen conversaciones con sus dueños.

Son gatos muy exigentes que necesitan atención constante, por lo que les va mejor si se les mantiene con otros gatos siameses. Les gusta interactuar con la gente y a menudo se encariñan con una persona por encima de otras.

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