Los radiofármacos son una clase especial de medicamentos. Incluyen agentes de diagnóstico, como sondas de imagen molecular, agentes de contraste o trazadores, así como agentes que tratan enfermedades, llamados radioterapéuticos.

Un radiofármaco contiene un isótopo radiactivo que emite energía, que puede detectarse o utilizarse para proporcionar una imagen (agente de diagnóstico) o es directamente terapéutico dentro de un tejido enfermo. Millones de pacientes reciben radiofármacos cada año para una amplia variedad de procedimientos médicos que van desde la evaluación de la función cardíaca hasta la estadificación y el tratamiento del cáncer.

Los radiofármacos de diagnóstico se administran a un paciente y permiten a los médicos e investigadores ver de forma no invasiva la actividad bioquímica de las células, diagnosticar o estadificar la enfermedad, identificar qué pacientes son los más adecuados para un tratamiento concreto y ayudar a monitorizar la respuesta de un paciente al tratamiento. Las sondas de imagen se localizan selectivamente en el lugar de la enfermedad y liberan positrones o rayos gamma que pueden detectarse y visualizarse digitalmente con cámaras especializadas, produciendo imágenes mediante tomografía por emisión de positrones (PET) o tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT). Las sondas se acumulan en el lugar de la enfermedad y las imágenes aparecen como regiones coloreadas u oscuras en imágenes estructurales parciales o de todo el cuerpo proporcionadas por la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM). En la actualidad, CPDC comercializa y distribuye radiofármacos de diagnóstico y suministra sondas de imagen de nueva generación para los ensayos clínicos de nuestros socios.

Los radiofármacos terapéuticos se administran a un paciente para buscar y administrar selectivamente la radiación que mata las células en el lugar de la enfermedad. Estos fármacos están diseñados para unirse selectivamente a receptores proteicos bioquímicos específicos en las células o dentro de ellas en el lugar de la enfermedad. Los radiofármacos terapéuticos pueden adoptar muchas formas, como proteínas y anticuerpos altamente selectivos, péptidos o pequeñas moléculas. Los distintos tipos de moléculas están diseñados para transportar isótopos radiactivos que liberan partículas beta o alfa de alta energía, que causan daños en el ADN de la célula diana y provocan su muerte. Se están diseñando nuevos radiofármacos terapéuticos para que se dirijan con precisión a las células cancerosas y las eliminen, sin afectar a los tejidos sanos normales, y se eliminen rápidamente de la sangre y los tejidos. El CPDC desarrolla radiofármacos terapéuticos para el cáncer y suministra radioterapias para los ensayos clínicos de nuestros socios.

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