La plastilina súper blanda es una receta rápida y fácil, sin necesidad de cocinar. La plastilina es increíblemente suave y sedosa y el acondicionador añade un delicioso olor a la experiencia sensorial. Los niños pequeños y los niños se divertirán durante horas con esta plastilina creando suaves y esponjosas criaturas en forma de nube o utilizando cortadores de galletas para hacer estampados.
¿Qué necesitarás?
2 tazas de harina de maíz (almidón de maíz)
1 taza de acondicionador para el cabello
Colorante alimentario
*Harina de maíz extra para añadir si la mezcla está todavía un poco pegajosa*
¿Cómo se hace?
- Coloca el acondicionador para el cabello en un bol mediano y añade unas gotas de colorante alimentario.
- Con una cuchara, mezcla el colorante con el acondicionador.
- Añade 1 taza de harina de maíz y remueve. A continuación, añadir la última taza de harina de maíz a la mezcla.
- Revolver constantemente la mezcla hasta que empiece a formar una masa espesa.
- Dar la vuelta a la plastilina sobre una superficie limpia y amasar hasta conseguir una bola lisa con las manos. Añade más harina de maíz si la plastilina está pegajosa.
- Consérvala en una bolsa de plástico con cierre de cremallera o en un recipiente hermético.
TENGA EN CUENTA:
Esta receta de plastilina no es como otras recetas tradicionales de plastilina y no contiene conservantes, por lo que no durará tanto como las recetas de plastilina a base de sal. La plastilina Super Soft está diseñada para una experiencia sensorial, una alternativa a otras plastilinas y se volverá escamosa y seca con el juego continuado. Creo que esto forma parte de la experiencia de jugar y experimentar con la textura.
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