El papel ordinario es fácil de reciclar. Las fábricas de papel toman el papel de desecho en muchas formas, lo convierten en pulpa y lo utilizan para hacer nuevos productos de papel. Los artículos de papel que son fáciles de reciclar de esta manera incluyen papel de periódico, revistas, papelería de oficina, cartas, catálogos, directorios, etc. Las grapas de las revistas suelen extraerse con un potente imán. Otra forma de residuos de papel es el papel triturado, normalmente residuos confidenciales. Aunque está hecho del mismo material que el resto de las cartas, es más difícil de procesar porque hay que introducirlo en las máquinas de forma diferente y porque es mucho más voluminoso. El proceso de trituración también hace que las fibras del papel sean más cortas y, por tanto, menos valiosas para los productores de papel. Por todas estas razones, algunas fábricas no procesan los residuos triturados. Sin embargo, hay formas de reciclarlo, una de las cuales es reciclarlo con el cartón ordinario, así que consulte con su centro de reciclaje local sobre la mejor forma de deshacerse de él.
El correo basura es otra forma común de residuos de papel. En general, el contenido es fácil de reciclar, como cualquier otro tipo de papel, pero los sobres son más difíciles porque contienen grandes cantidades de pegamento en las costuras y goma adhesiva en la solapa. Consulte nuestra página de sobres para obtener más información.
El papel para envolver puede ser difícil de reciclar mediante los procesos normales porque puede contener materiales adicionales como purpurina, fibras, cinta adhesiva y adornos de plástico. Por ello, algunas fábricas de papel no lo aceptan junto con otros tipos de papel, y algunas autoridades locales piden que se recicle con el cartón en lugar de con otros tipos de papel más fáciles de reciclar. Póngase en contacto con su ayuntamiento para saber cuál es la mejor manera de deshacerse de él, ya sea en el centro de reciclaje o mediante la recogida habitual en la calle.