Reclast es el último fármaco introducido para tratar la osteoporosis. A diferencia de los anteriores fármacos del mismo tipo -Fosamax, Actonel y Boniva-, Reclast no ha sido aprobado para la prevención de la osteoporosis. Pero, al igual que los fármacos aprobados, se trata de un bifosfonato, una clase de fármacos que actúa frenando la degradación ósea. Reclast tiene un atractivo obvio: se administra como una inyección una vez al año, liberando a los pacientes de la necesidad de tomar medicamentos semanal o mensualmente. La ventaja es la conveniencia para los pacientes, pero el verdadero problema es el cumplimiento históricamente pobre de los medicamentos para la osteoporosis: los pacientes a menudo no rellenan las recetas, no toman su medicación con regularidad, o simplemente dejan de tomarla.
Debido a que no he tenido ninguna experiencia de primera mano con Reclast, le pedí a la doctora Victoria Maizes, directora ejecutiva del Centro de Medicina Integral de Arizona, su opinión. La Dra. Maizes me dice que duda en recomendar Reclast por dos razones. La primera es que los estudios del fármaco han demostrado que puede aumentar el riesgo de fibrilación auricular, un trastorno en el que las dos cámaras superiores del corazón tiemblan en lugar de latir de forma organizada y eficiente. La fibrilación auricular no suele ser mortal, pero puede ser peligrosa. Requiere tratamiento, porque con el tiempo puede provocar un accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca.
La otra reserva del Dr. Maizes se refiere a la osteonecrosis de la mandíbula (ONM). La osteonecrosis significa la muerte del tejido óseo. Cuando se produce en la mandíbula, puede causar dolor crónico y desfiguración. El Dr. Maizes señala que el 94% de los casos de ONM observados hasta ahora se han producido en pacientes tratados por vía intravenosa con los bifosfonatos. La mayoría de los afectados han sido pacientes con cáncer que necesitaban el fármaco para ayudar a controlar la pérdida de masa ósea después de que su enfermedad se hubiera extendido a los huesos, pero algunos son mujeres que tomaron bifosfonatos para la prevención o el tratamiento de la osteoporosis.
Me opongo a la práctica cada vez más extendida de tratar a las mujeres (y a algunos hombres) a largo plazo con estos fármacos después de que las pruebas muestren que sus huesos están adelgazando (una condición llamada osteopenia). Los bifosfonatos son fármacos potentes que se utilizan para tratar la osteoporosis, y no creo que sea una buena medicina utilizarlos en pacientes a los que ni siquiera se les ha diagnosticado la enfermedad. En su lugar, recomiendo adoptar medidas de estilo de vida que promuevan el fortalecimiento de los huesos: aumentar el ejercicio regular (caminar y hacer ejercicios de fuerza), y asegurarse de que se está ingiriendo suficiente calcio y vitamina D en la dieta o mediante suplementos. Las mujeres deben tomar entre 500 y 700 miligramos de citrato de calcio al día y al menos 2.000 UI de vitamina D3 (colecalciferol) tomadas con una comida que contenga grasa para garantizar una absorción óptima.
Andrew Weil, M.D.