La próxima vez que compruebe su frecuencia cardíaca para obtener un potencial óptimo de quema de grasa durante un entrenamiento, considere comprobar también su ritmo. La fibrilación auricular, también conocida como FA, es un trastorno común del ritmo cardíaco que da lugar a un aleteo en los latidos del corazón causado por un problema en las cámaras superiores, o aurículas, del corazón.

«Aunque la fibrilación auricular no es común entre los jóvenes, puede ocurrir a cualquier edad», dice Jeffry A. Lindenbaum, DO, un médico de familia osteópata que ejerce en Yardley, Penn. «Sin embargo, la probabilidad de desarrollar la afección aumenta con la edad».

Todo el mundo, especialmente las personas mayores de 65 años, debería tomarse el pulso una vez al mes.

Las personas que sufren fibrilación auricular tienen señales eléctricas anormales que van a sus aurículas. Esta anomalía hace que las aurículas fibrilen o tiemblen, lo que hace que se bombee menos sangre rica en oxígeno. Según el Dr. Lindenbaum, aproximadamente el 4% de los mayores de 60 años y el 10% de los mayores de 80 años padecen fibrilación auricular.

Los peligros de la FA

«Este trastorno aumenta el riesgo de ictus porque provoca una acumulación de sangre en las aurículas, lo que hace que el paciente sea propenso a que los coágulos sanguíneos se desplacen del corazón a los vasos del cerebro», explica el Dr. Lindenbaum. «Los ataques cardíacos y la insuficiencia cardíaca también pueden ser consecuencia de esta afección.»

Causas y síntomas de la FA

Las causas de este ritmo cardíaco irregular pueden ser:

  • Presión arterial alta
  • Enfermedad de las arterias coronarias y ataques cardíacos previos
  • Enfermedad de las válvulas cardíacas
  • Otras afecciones médicas como tiroides hiperactiva o enfermedad pulmonar

No obstante, los médicos ocasionalmente diagnostican a los pacientes sin encontrar una causa definitiva para la afección en absoluto.

«Evite el exceso de alcohol si se considera en riesgo», advierte el Dr. Lindenbaum. «Beber una cantidad excesiva de alcohol puede provocar episodios de fibrilación auricular».

La fibrilación auricular puede estar causada por problemas de salud como la hipertensión arterial, la enfermedad coronaria o una tiroides hiperactiva.

Los síntomas más extremos de esta afección son dolores agudos en el pecho o desmayos. Otros signos de advertencia más comunes son la debilidad, la falta de aire y el aleteo del pecho. Sin embargo, dado que la mayoría de las personas no mostrarán ningún síntoma, el Dr. Lindenbaum recomienda que todo el mundo, especialmente los individuos de más de 65 años, compruebe sus latidos o su pulso una vez al mes.

Medida de 3 pasos para tomarse el pulso

Siga estos sencillos pasos para tomarse el pulso:

  1. Coloque las puntas de los dedos tercero y cuarto en la parte de la palma de la otra muñeca, debajo de la base del pulgar o en la parte inferior del cuello a ambos lados de la tráquea.
  2. Busque la sangre que late bajo sus dedos y cuente los latidos que siente durante 15 segundos.
  3. Multiplique este número por cuatro para obtener su frecuencia cardíaca por minuto. La frecuencia cardíaca en reposo habitual para los adultos es de aproximadamente 60 latidos por minuto.

Si reconoce un ritmo irregular, como un latido extra fuerte, el Dr. Lindenbaum recomienda consultar a su médico inmediatamente. El médico utilizará un electrocardiograma (EKG o ECG) y un examen físico del corazón para diagnosticar el trastorno. Si el paciente tiene fibrilación auricular, existen muchos métodos de tratamiento diferentes, siendo la medicación el más común.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.