Qué esperar durante la recuperación de la depresión
Hay un alto riesgo de recaída cuando alguien está pasando por la recuperación de la depresión. Para reducir el riesgo, es imperativo que pasen por un mantenimiento continuo. La terapia tiene un muy buen historial cuando se trata de prevenir tanto la recurrencia como la recaída. El tipo de depresión, cómo se siente la depresión para alguien y el individuo en última instancia, determinar qué tipo de terapia será el más beneficioso.
Uno de los tipos más comunes de terapia es la terapia conversacional. Permite a las personas hablar de lo que está sucediendo en su vida en este momento. Este tipo de terapia también les ayuda a aprender cómo responder mejor a los eventos y factores de estrés de una manera diferente. Debido a esto, son capaces de reducir la gravedad de sus síntomas y reducir el riesgo de una recurrencia.
Una gran forma de terapia de conversación es la terapia cognitiva conductual (TCC). Este tipo de terapia ayuda a explorar creencias y patrones de pensamiento más profundos. Durante una sesión, el enfoque no es siempre sólo las circunstancias actuales que alguien está tratando. Si la depresión es de leve a moderada, esta terapia suele ser muy eficaz. También puede ser beneficiosa para las personas que experimentan una depresión grave, siempre que el terapeuta que dirige la sesión tenga un alto nivel de experiencia.
Se anima a las personas que se someten a la TCC a que analicen los desencadenantes específicos que contribuyen a su depresión. A continuación, el terapeuta les ayudará a analizar sus patrones de pensamiento y creencias en relación con estos desencadenantes. Una vez realizado todo esto, los pacientes aprenden a tomar sus pensamientos negativos y convertirlos en positivos.
Después de aprender nuevos métodos de afrontamiento, las personas son capaces de tomar decisiones de vida que sean afirmativas y positivas. Estos cambios de perspectiva y actitud pueden ayudar a reducir los síntomas actuales de una persona, así como a reducir su riesgo de recurrencia o recaída.
Cuando una persona toma decisiones más positivas, es mucho menos probable que sus desencadenantes y factores de estrés le hagan experimentar los problemas negativos asociados a la toma de decisiones durante los ataques de depresión. Hay estudios que demuestran que cuando la medicación es el único tratamiento, el riesgo de recaída es de alrededor del 60 por ciento, mientras que esta cifra se reduce al 30 por ciento cuando se utiliza la TCC para el tratamiento,
A menos que una persona con depresión también tenga una dependencia del alcohol o las drogas, los expertos no suelen recomendar que utilice la terapia de grupo. Sin embargo, los terapeutas suelen animar a los seres queridos de una persona deprimida a que trabajen en equipo para que puedan ayudar a garantizar que sigan su plan de mantenimiento y recuperación.