Suena a sarpullido por afeitado. Si los mechones están apretados y pegados a la piel, es posible que el peluquero haya tenido que utilizar una cuchilla de afeitar muy corta (y posiblemente un poco de fuerza) para afeitarlos. A veces esto puede irritar la piel de debajo – especialmente en las zonas como la ingle y las axilas, donde la piel es más delgada y por lo tanto más susceptible a las lesiones.
Opinamos que el mejor tratamiento es rociar las zonas afectadas con algún tipo de spray tópico anti-picazón/manchas, preferiblemente con un ingrediente de mal sabor para disuadir a lamer y masticar. Usamos un producto llamado «Wham» hecho por Nature’s Specialties que funciona bastante bien cuando se aplica frecuentemente durante dos o tres días. Creo que es principalmente hamamelis, así que si no puedes encontrar «Wham» o un producto similar, podrías simplemente coger una botella de hamamelis de la farmacia (aunque nunca he probado esto).
Si dejas que la irritación persista durante mucho tiempo, corres el riesgo de que se produzcan infecciones en la piel que pueden complicar el asunto, pero igualmente puedes probar el mismo tratamiento durante unos días y sólo acudir al veterinario si el estado no mejora.
Siempre es tentador culpar al peluquero en estas situaciones, pero si mantienes a tu perro relativamente libre de felpudos entonces este tipo de cosas no ocurren. La razón por la que pregunté si era la primera vez que lo arreglaban es que con frecuencia vemos perros con un pelaje de alto mantenimiento (como los cockapoos) que vienen para su primer corte de pelo alrededor de un año de edad. A menudo sus pelos están en un estado desastroso y requieren afeitados muy cercanos. Mis recomendaciones para los cockapoos son cortes de 1/2″ para cachorros cada 6 a 8 semanas. Más de eso, y son como para convertirse en extremadamente matted.