Hay una creciente concienciación sobre los peligros de enviar mensajes de texto mientras se conduce, pero eso no ha servido de mucho para disuadir a los conductores de que lo hagan.Todo el mundo parece saber que es peligroso, pero poca gente parece pensar que es peligroso cuando lo hace. En una encuesta de 2012, la NHTSA descubrió que el 94% de los conductores apoya las leyes que prohíben enviar mensajes de texto mientras se conduce, pero el 14% de los encuestados admitió haber leído textos o correos electrónicos mientras conducía. Una encuesta de Harris de 2011 mostró que, a pesar de los riesgos evidentes, casi la mitad de los conductores menores de 35 años que tienen teléfonos móviles envían mensajes de texto mientras conducen. A continuación se presentan algunas estrategias para formar parte de la mitad más segura de esa estadística.
Consejos para una conducción segura
- Acostúmbrate a pensar en las llamadas o los mensajes de texto que necesitas enviar antes de iniciar el viaje. Antes de arrancar el coche, tómate un momento para pensar en la información que puedes necesitar durante el viaje. Por ejemplo, programa tu GPS desde el principio, en lugar de estar jugando con él durante el trayecto, y haz esa llamada para preguntar a tu madre antes de salir a la carretera. Envía un mensaje de texto a tu amigo para que te cuente un chisme importante, y luego guarda el teléfono.
- La idea de un conductor designado se ha puesto de moda para la conducción en estado de ebriedad, y elegir un sustituto puede ser igual de útil para la conducción distraída. Elige a un amigo para que sea el conductor designado para enviar mensajes de texto mientras tú estás al volante.
- Guarda el teléfono en un lugar donde no puedas mirarlo. Pruebe a ponerlo en la guantera (cierre con llave si es necesario) o dentro de un bolso en el asiento trasero.
- Silencie las notificaciones que le tientan a mirar el teléfono.
- Investiga las aplicaciones que le ayudarán a aumentar su fuerza de voluntad. Hay varios tipos de aplicaciones en el mercado, algunas de ellas gratuitas, que le permiten bloquear los mensajes entrantes o enviar respuestas automáticas para avisar a sus amigos de que está conduciendo.
- Practique la paciencia. Piensa si merece la pena arriesgar tu seguridad -y la de los demás en el coche y en la carretera- para leer un mensaje mientras conduces. Entonces espere a llegar a su destino.
- Haga una promesa. Si es una persona de palabra, considere la posibilidad de firmar el compromiso de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras contra la conducción distraída. Imaginar su nombre en la promesa podría ayudarle a mantener los pulgares alejados del teléfono.
- Si no puedes esperar en absoluto, aparca cuando puedas hacerlo sin problemas. Desviarse a un lado de una carretera con mucho tráfico nunca es una buena opción, por supuesto. Si conduces por una carretera con lugares seguros para aparcar, aprovéchalos para detenerte y enviar mensajes de texto.
Los legisladores se están dando cuenta de la gravedad y prevalencia del envío de mensajes de texto mientras se conduce, y la ley está empezando a ponerse al día con los riesgos de la nueva tecnología. Aunque no hay una ley federal que prohíba esta práctica, 41 estados y el Distrito de Columbia tienen leyes contra el envío de mensajes de texto mientras se conduce. En 2009, el presidente Obama emitió una orden ejecutiva que prohíbe a los empleados federales enviar mensajes de texto mientras conducen vehículos del gobierno o conducen para asuntos gubernamentales. Esta oleada de nuevas leyes significa que los conductores adolescentes no sólo arriesgan su seguridad, sino que también se arriesgan a una multa, a primas de seguro más altas y a tener que dar explicaciones serias cuando envían mensajes de texto al volante.
–Liz Soltan