Te recomiendo encarecidamente que no sigas ese camino. No sé si la afirmación de tu prima tiene alguna validez, pero la Biblia es clara: debemos evitar cualquier cosa que pueda involucrarnos con fuerzas espirituales u ocultas que no sean de Dios. La Biblia advierte: «Que no se encuentre entre vosotros nadie… que practique la adivinación o la hechicería» (Deuteronomio 18:10).

En cambio, le insto a que busque la ayuda de Dios para tratar su herida. ¿Qué significa esto? Por un lado, significa evitar buscar la venganza. Si la persona que te ha herido ha hecho algo malo, en última instancia es responsable ante Dios por lo que ha hecho – y Dios tratará con ella a su manera, y en su tiempo. La Biblia dice: «No te vengues… porque está escrito: Yo me vengaré; yo pagaré, dice el Señor» (Romanos 12:19).

Por otra parte, dejar las cosas en manos de Dios también significa buscar su perdón por nuestra ira y nuestro odio, que son pecados. Son como un ácido que carcome nuestras almas – y necesitamos deshacernos de ellos. No dejes que te destruyan – porque lo harán, si se lo permites.

¿Cómo es esto posible? Sólo es posible acudiendo a Dios en busca de ayuda, y pidiéndole a Cristo que entre en nuestras vidas. Busca su perdón por tus pecados, y pídele que empiece a cambiar tu vida desde dentro. Luego pídele que te ayude a decir lo que Jesús dijo desde la cruz: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lucas 23:34).

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