La imagen desempeña un papel fundamental en la selección de pacientes para el tratamiento del ictus isquémico arterial intravenoso e intraarterial.
La angiografía por tomografía computarizada (TC)/tomografía computarizada o la angiografía por resonancia magnética (RM)/magia por resonancia magnética se utilizan para excluir imitaciones de ictus y hemorragias, para determinar la causa y el mecanismo del ictus, para definir la extensión del infarto cerebral y para identificar la oclusión arterial. Las imágenes pueden identificar a los pacientes que se beneficiarán más de las terapias de revascularización, independientemente de la ventana de tiempo terapéutica convencional, lo que permite tomar decisiones de tratamiento individualizadas y mejorar el resultado de cada paciente. Las imágenes multiparamétricas de TC/RM pueden utilizarse para identificar la extensión del tejido cerebral potencialmente viable (penumbra) y de la lesión cerebral irreversible (núcleo) utilizando imágenes de perfusión de TC y/o ponderadas por difusión y de RM ponderada por perfusión. El estado de la circulación colateral arterial y el tipo y la extensión del coágulo pueden evaluarse mediante imágenes.
Se revisa la precisión y la importancia clínica para el tratamiento y el resultado clínico del paciente de las diferentes técnicas de imagen.