Resultados
Veintiséis estudios en humanos midieron la actividad de la telomerasa en células mononucleares de sangre periférica (PBMC) o leucocitos y examinaron su asociación con el estrés psicológico, los trastornos mentales y los factores de estilo de vida. De esos estudios, tres informaron de una disminución significativa de la actividad de la telomerasa en individuos sometidos a estrés psicológico crónico. Curiosamente, uno de los tres estudios descubrió que el estrés psicológico agudo de laboratorio aumentaba significativamente la actividad de la telomerasa. Nueve estudios informaron de resultados mixtos sobre la asociación entre los trastornos mentales y la actividad de la telomerasa. De los nueve estudios, cinco informaron de que el trastorno depresivo mayor (TDM) se asociaba con un aumento significativo de la actividad de la telomerasa. En trece de los catorce estudios sobre factores de estilo de vida, se informó de que el ejercicio físico, la suplementación con micronutrientes en la dieta, la meditación de atención plena, la práctica de Qigong o la mediación de yoga dieron lugar a un aumento de la actividad de la telomerasa. Además, dos estudios sobre modelos animales mostraron que el comportamiento depresivo se asociaba a una disminución de la actividad de la telomerasa en el hipocampo. Cinco estudios en animales mostraron que el ejercicio físico aumentaba la actividad de la telomerasa de forma específica para cada tipo de célula y genotipo.