Un derrape es una pérdida de tracción de las ruedas de un vehículo, que puede hacer que se mueva sin control. Un derrape de las ruedas delanteras (más probable en un coche de tracción delantera y también conocido como subviraje) se produce en caso de frenada brusca, cuando las ruedas delanteras se bloquean, o al intentar tomar una curva demasiado rápido para las condiciones de la carretera.
El volante también puede sentirse extrañamente ligero. Cuando esto ocurre, el coche suele seguir en dirección recta independientemente de cómo intente dirigirlo.
Sin retroceso
Un derrape de las ruedas traseras puede producirse en caso de frenada brusca tanto en coches de tracción delantera como trasera, especialmente si hay un fallo en los frenos traseros. Es más común que ocurra al tomar una curva demasiado rápido. En este caso, es probable que ocurra en coches de tracción trasera y también se conoce como sobreviraje. Puede dar la sensación de que el coche va a dar vueltas de campana, pero a diferencia de lo que ocurre en un derrape de las ruedas delanteras, tienes la posibilidad de controlar las ruedas delanteras.
Cómo reaccionar
Si sufres un derrape de las ruedas delanteras, es importante mantener las ruedas en la dirección del derrape. Por ejemplo, si tomas una curva y el coche se desliza hacia la derecha, debes dirigirte con cuidado hacia el derrape para contrarrestar el efecto. En ambos casos, retire los pies de los pedales para que el motor pueda frenar.
La detección temprana, el mantenimiento de la calma y la suavidad de los movimientos son vitales y le darán la mejor oportunidad de superar un derrape.
Negocios arriesgados
Los frenos y los neumáticos son menos eficaces en carreteras mojadas o heladas, por lo que las malas condiciones meteorológicas aumentan drásticamente las posibilidades de derrapar. Evitarlo es el mejor plan. Si un pronóstico predice condiciones meteorológicas extremas, no viajes a menos que sea absolutamente esencial. Ten en cuenta los peligros de conducir por agua estancada.
Asegúrate de la profundidad de la misma y de que puede provocar que tu coche haga aquaplaning (cuando se acumula una capa de agua entre los neumáticos y la carretera, provocando una pérdida de tracción y que el vehículo no responda a la dirección, al frenado o a la aceleración). Si esto ocurre mientras se viaja en línea recta, suelte el acelerador y no gire el volante ni aplique los frenos. Si es inevitable frenar, bombee ligeramente los frenos.
Si las ruedas traseras hacen aquaplaning y provocan un sobreviraje, diríjase en la dirección del derrape hasta que recuperen la tracción y luego diríjase rápidamente en la dirección opuesta para enderezar. Ten en cuenta que si el ruido de tus neumáticos es muy silencioso o la dirección se siente ligera, podrías estar conduciendo sobre hielo, así que ten mucho cuidado. Deje mucho espacio entre usted y el vehículo que le precede en caso de mal tiempo y reduzca la velocidad.
Mantenimiento eficaz
Mantener su coche en un estado mecánico óptimo le ayudará a evitar los derrapes. No dejes que los neumáticos se desgasten, asegúrate de que los frenos funcionan correctamente y comprueba semanalmente la presión de aire de los neumáticos.
Un vehículo equipado con un sistema ABS (sistema antibloqueo de frenos) o ESC (control electrónico de estabilidad) te ayudará a evitar los derrapes, pero también debes saber controlar el coche por ti mismo. Las maniobras suaves, con movimientos suaves y sin frenadas bruscas, aceleraciones o giros bruscos son la clave para una conducción segura.