Josh Miller/CNET

Samsung ha sufrido algunas pérdidas en los últimos 18 meses, pero acaba de registrar una enorme ganancia: En 2017, obtuvo un beneficio operativo de 53,6 billones de wones coreanos (50.000 millones de dólares), muy por encima de los 29,2 billones de wones (27.000 millones de dólares) que obtuvo en 2016.

La cifra fue anunciada el martes junto con los resultados financieros del cuarto trimestre de 2017 de Samsung, que siguen el rendimiento de la compañía desde octubre hasta finales de diciembre. Samsung obtuvo un beneficio de 15,15 billones de wones (14.000 millones de dólares) durante el cuarto trimestre, por encima de los 9,22 billones (8.600 millones de dólares) de beneficio en el mismo trimestre de 2016.

Samsung dijo que su crecimiento fue impulsado principalmente por su negocio de componentes, en particular gracias a las tarjetas de memoria utilizadas en servidores y dispositivos móviles. Mientras tanto, los envíos de pantallas OLED subieron, seguramente gracias en gran parte a que Samsung vendió millones de pantallas a Apple para el iPhone X, aunque la rentabilidad de las pantallas LCD bajó.

El negocio de móviles de Samsung bajó ligeramente en comparación con el tercer trimestre de 2017. Mientras que los productos premium como el Galaxy Note 8 subieron en comparación con el año pasado, los envíos totales disminuyeron debido a las menores ventas de las ofertas de presupuesto y gama media de la compañía. Además, se observó que la fuerte comercialización recortó los beneficios de la división durante el cuarto trimestre.

Aún así, los ingresos de la unidad de móviles de Samsung han aumentado en comparación con el mismo trimestre de 2016: Obtuvo 25,47 billones de wons en el cuarto trimestre de 2017, frente a los 23,61 billones del cuarto trimestre de 2016.

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El crecimiento de los ingresos y beneficios de 2017 es especialmente significativo para Samsung. Indica que la empresa se ha recuperado bien del fiasco del Galaxy Note 7 de 2016, en el que se perdieron miles de millones de dólares debido a la retirada de teléfonos tras el sobrecalentamiento y la inflamación de algunas unidades. Los buenos resultados de la compañía en el tercer y cuarto trimestre también se producen a pesar de que Jay Y. Lee, el líder de facto de Samsung Electronics, fue encarcelado en agosto tras un escándalo de sobornos, y de que el vicepresidente y consejero delegado, Kwon Oh-hyun, dimitió en medio de lo que denominó una «crisis sin precedentes».

El gigante surcoreano espera que la demanda de teléfonos inteligentes sea mayor en 2018 debido a las «crecientes demandas de reemplazo» de los teléfonos premium. Samsung dijo que se diferenciará centrándose en la mejora de las cámaras de sus teléfonos -lo que ya indica su marketing para la próxima gama Galaxy S9- y en Bixby, su asistente inteligente.

Esto va en contra de los informes de que Apple ha reducido su producción de iPhone X a la mitad, de 40 millones a 20 millones, para el primer trimestre de 2018. Es posible que tengamos más noticias al respecto en los próximos días, ya que Apple, el mayor competidor de Samsung en el juego de los teléfonos, anuncia sus resultados del cuarto trimestre el jueves.

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