Los pacientes toman sedantes para ayudarles a relajarse durante los procedimientos médicos. El nivel de sedación que se toma determina la profundidad de la relajación a la que se llega. Los niveles de sedación son mínimo, moderado, profundo y general.

En odontología, la sedación puede administrarse de varias maneras;

– Por inhalación

– Sedación oral

– Sedación moderada por vía intravenosa

– Sedación profunda y anestesia general

En este artículo se hará más hincapié en la sedación oral; la definición, los tipos, cómo se realiza, las ventajas y sus inconvenientes.

Definición

La sedación oral es un método de sedación en el que los fármacos se administran por vía oral. El tratamiento de sedación oral es el preferido por los pacientes que tienen miedo a las agujas o aquellos con ansiedad general antes de los procedimientos médicos.

Tipos de sedantes orales

El sedante oral más utilizado es Valium (Diazepam). Otros son Halcion, Ativan, Zeleplon, Visaril, Lorazepam y Versed. Cada fármaco se utiliza en función del nivel de sedación que el médico desee alcanzar, ya que los fármacos tienen diferentes composiciones químicas. Para procedimientos cortos (alrededor de 1 hora), se utiliza Zeleplon. Para procedimientos moderadamente más prolongados (1-2 horas), la benzodiacepina preferida es Halcion, y para procedimientos más prolongados (2-4 horas), se prescribe Lorazepam.

Valium (Diazepam)

El fármaco pertenece a la familia de las benzodiacepinas, lo que significa que produce un efecto calmante a quienes lo consumen. Tiene una vida media más larga que muchos otros fármacos sedantes orales. El Valium puede consumirse en forma de píldora o de solución líquida. El efecto del Valium tarda unos 40 minutos en materializarse. El fármaco se utiliza habitualmente cuando se realizan procedimientos odontológicos extensos. Tiene una vida media más larga que muchos otros fármacos sedantes orales.

El fármaco no se recomienda para mujeres embarazadas o madres lactantes no debe exponerse a la luz o al aire y no debe almacenarse en recipientes de plástico.

Halcion (Triazolam)

El fármaco se utiliza principalmente para pacientes que requieren una sesión corta de sueño de aproximadamente 1,5 a 2 horas debido a su corta vida media. Halcion se utiliza para tratar la amnesia aguda y otros trastornos del sueño. Triazolam no está recomendado para niños, mujeres embarazadas y alcohólicos.

Lorazepam (Ativan)

Ativan es un medicamento benzodiacepínico utilizado para tratar la ansiedad, los trastornos del sueño, las convulsiones y en la cirugía para interferir en la formación de la memoria del paciente y para la sedación durante una operación de un ejercicio dental. El fármaco se administra entre 90 y 120 minutos antes del procedimiento. Las personas alérgicas o hipersensibles al Ativan no deben tomarlo. Además, las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia también deben evitar el medicamento, ya que puede tener efectos adversos en el niño o en la madre.

Versed (Midazolam)

Se administra principalmente en forma líquida. Versed puede tomarse como un jarabe premezclado o puede diluirse antes de su consumo. Muchos pacientes a los que no les gusta tragar píldoras prefieren Versed a Halcion.

Cómo se administra la sedación oral.

En primer lugar, el dentista tiene que estar plenamente informado del historial médico del paciente. Es muy importante ya que algunos pacientes pueden tener algunas condiciones médicas que darían lugar a efectos secundarios graves cuando toman los sedantes. El paciente también puede estar tomando algunos medicamentos cuyo rendimiento puede verse afectado por la sedación.

Cuando el médico confirma que el paciente puede efectivamente recibir sedación, el médico debe ser capaz de determinar el nivel de sedación que sería apropiado para el paciente en función del procedimiento que va a realizar. (Si un paciente es sedado por primera vez, es vital que el médico le dé la menor dosis posible. Después del procedimiento, el paciente puede describir el efecto del fármaco, y eso puede proporcionar al médico una idea de la dosis que es adecuada para ese paciente.)

El médico debe explicar al paciente los riesgos que conlleva el procedimiento y los efectos secundarios de los sedantes una vez tomados.

Cumplido todo lo anterior, el médico ya puede llevar a cabo el procedimiento con material esterilizado y de forma profesional.

Factores que afectan a la dosis de sedación.

Nivel de ansiedad: Algunos pacientes pueden tener un malestar significativo justo antes de una operación de un procedimiento dental. Dichos pacientes necesitarían un sedante más fuerte para poder relajarse durante todo el proceso.

Historia médica del paciente: Un paciente puede tener condiciones médicas previas que pueden verse afectadas por la administración de los sedantes orales.

Edad del paciente: Deben tomarse serias precauciones cuando se administren sedantes orales a personas mayores y a niños pequeños.

La familiaridad del fármaco con el facultativo: Un médico, antes de administrar cualquier medicamento debe conocer bien las sustancias del sedante y su efecto sobre el paciente.

Peso del paciente

Ventajas

Conveniente: La sedación oral consiste en tomar una píldora que resulta bastante fácil para la mayoría de los pacientes.

Eficacia: La píldora, una vez tomada, es bastante útil, ya que sólo requiere un pequeño período de tiempo de aproximadamente una hora para hacer efecto. Además, produce el efecto amnésico necesario.

Sin dolor: No hay agujas involucradas, sólo la ingestión del medicamento que no induce dolor al paciente.

Barato: En comparación con la sedación intravenosa, la sedación oral tiene un coste menor.

Aceptada por muchos pacientes: Muchos pacientes prefieren la sedación oral

Desventajas

Algunos fármacos pueden tener efectos secundarios graves, como depresión y síndrome de abstinencia, especialmente tras el uso prolongado de los sedantes.

No es adecuada para pacientes con problemas respiratorios.

No son adecuados para pacientes con altos niveles de ansiedad.

Conclusión

Aparte de los medicamentos con benzodiacepinas, los antihistamínicos también se utilizan como sedantes para procedimientos cortos e incluso largos. Sin embargo, los fármacos antihistamínicos como la difenhidramina (Benadryl) pueden provocar efectos secundarios como sequedad de boca y no se recomiendan para pacientes con glaucoma de ángulo cerrado.

La sedación es, en efecto, muy importante en el ámbito médico, especialmente en odontología y cirugía. Sin embargo, no todo el mundo está capacitado para aplicar procedimientos de sedación; sólo los médicos profesionales pueden administrar los fármacos. El objetivo es garantizar que se realice una evaluación correcta del estado del paciente y se emitan las prescripciones adecuadas.

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