La diabetes es una enfermedad que afecta a 29 millones de estadounidenses, y la gran mayoría de las personas con diabetes padecen el tipo 1 (juvenil) o el tipo 2 (de inicio en la edad adulta), pero hay un tercer tipo que todas las mujeres que están embarazadas o piensan quedarse embarazadas deben conocer: la gestacional.
¿Qué es? La diabetes gestacional sólo puede ocurrir durante el embarazo y se produce cuando la placenta produce hormonas que crean una acumulación de azúcar (también llamada glucosa) en el torrente sanguíneo. Esta acumulación se produce en todos los embarazos, y el cuerpo debe crear insulina adicional (una hormona que ayuda al cuerpo a descomponer y utilizar el azúcar) para compensar el azúcar extra. Cuando el organismo no es capaz de producir la insulina adicional, el nivel de azúcar en sangre aumenta, lo que provoca la diabetes gestacional.
¿Está usted en riesgo? La diabetes gestacional puede ocurrirle a cualquier mujer durante el embarazo, pero tiene un mayor riesgo de desarrollarla si:
- Tiene antecedentes familiares de diabetes
- Ha tenido diabetes gestacional con embarazos anteriores
- Tenía sobrepeso antes de quedarse embarazada
- Es afroamericana, asiática, hispana, o nativo americano
- Sus niveles de azúcar en sangre eran altos antes de quedarse embarazada, pero no lo suficientemente altos como para ser diabetes
- Tiene más de 30 años
- Ha dado a luz anteriormente a un bebé que pesaba más de 9 libras y media
¿Cuáles son los síntomas?
Para la mayoría de las mujeres, no hay síntomas perceptibles de la diabetes gestacional.
Una vez confirmado el embarazo, su médico le hará algunas preguntas para determinar su riesgo de desarrollar la enfermedad.
¿Cómo se diagnostica? La diabetes gestacional se diagnostica con una prueba de azúcar en sangre, que consiste en consumir una bebida azucarada para elevar tus niveles de azúcar en sangre. Al cabo de una hora, se le hará un análisis de sangre para determinar si su organismo ha sido capaz de procesar el azúcar. Si los resultados muestran que tu nivel de azúcar en sangre sigue siendo alto, necesitarás pruebas adicionales para determinar si tienes diabetes gestacional. Es habitual que todas las mujeres embarazadas se hagan una prueba de azúcar en sangre, normalmente entre las semanas 24 y 28 del embarazo. Si su médico ha determinado al principio del embarazo que tiene riesgo de padecer diabetes gestacional, le pedirá que se haga la prueba de azúcar en sangre de inmediato y puede pedirle que la repita más adelante.
¿Cómo se trata? Si se la diagnostican, su médico le recomendará que se someta a controles más frecuentes para poder vigilar de cerca sus niveles de azúcar en sangre y comprobar si hay complicaciones. Le pedirá que siga una dieta sensata y un plan de ejercicios para ayudar a controlar su nivel de azúcar en la sangre y es posible que le pidan que compruebe sus niveles de azúcar en la sangre varias veces al día (es mucho más fácil de hacer de lo que cree, y su médico le enseñará cómo hacerlo). Si no puede controlar el azúcar en sangre con la dieta y el ejercicio, es posible que tenga que tomar medicamentos para mantenerlo bajo control.
¿Cómo me afectará a mí y a mi bebé? La mayoría de las mujeres con diabetes gestacional dan a luz a bebés sanos, pero si la diabetes no se controla, usted y el bebé corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones.
Los riesgos para los bebés incluyen:
- Peso excesivo al nacer (peso superior a 9 libras)
- Nacimiento prematuro
- Bajo nivel de azúcar en sangre (hipoglucemia)
Los riesgos para las madres incluyen:
- Presión arterial alta
- Preeclampsia
- Una mayor probabilidad de desarrollar diabetes de tipo 2 más adelante
Si le diagnostican diabetes gestacional, su médico le explicará todas las posibles complicaciones y la vigilará de cerca durante todo el embarazo. Si surge cualquier complicación, trabajará con usted para mantenerla a usted y a su bebé sanos.
¿Desaparecerá después de tener el bebé? Para la mayoría de las mujeres, la diabetes gestacional desaparece por sí sola después del nacimiento del bebé. Su médico le hará otro análisis de azúcar en sangre entre 6 y 12 semanas después del parto para determinar si la diabetes ha desaparecido. Si ha desaparecido, el médico seguirá haciéndole pruebas de diabetes cada uno o tres años, ya que tendrá un mayor riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 más adelante. Si la diabetes no desaparece, se considera que tiene diabetes de tipo 2 y su médico trabajará con usted para desarrollar un plan de tratamiento a largo plazo.
Si le preocupa la diabetes gestacional, lo mejor que puede hacer es hablar con su médico sobre sus factores de riesgo y sus antecedentes familiares. Cuanto antes se le diagnostique, antes podrá su médico empezar a tratarla y a controlar las posibles complicaciones.
La Dra. Shannon Fullerton es ginecóloga y obstetra y ejerce su profesión en el Centro de la Mujer del Centro Médico South Shore en Weymouth.