Es una cuestión ética
Los gatos y los perros son nuestras mascotas, pero a menudo se les trata como productos desechables. Dependen de nosotros para sobrevivir y tenemos la responsabilidad de velar por su bienestar, pero millones de ellos sufren a causa de la tenencia irresponsable de mascotas.
Con demasiada frecuencia, las mascotas de la familia son entregadas porque están enfermas o son viejas, o ya no se adaptan a las necesidades de sus dueños, o porque su cuidado se ha vuelto incómodo o caro. Según la Humane Society of the United States, las «mudanzas» y los «problemas con el propietario» se encuentran entre las principales razones por las que los propietarios de mascotas renuncian a sus perros y gatos.
Las expectativas poco realistas y la escasa comprensión del comportamiento normal de las mascotas, el adiestramiento y la socialización también contribuyen al elevado número de entregas de los propietarios. Es imprescindible una mejor educación sobre la responsabilidad de tener una mascota.
Es una cuestión de salud
En pocas palabras, las mascotas esterilizadas son más sanas. La esterilización de perros y gatos macho elimina el riesgo de cáncer testicular y reduce la incidencia del cáncer de próstata. En las hembras, la esterilización puede reducir o eliminar la posibilidad de padecer cáncer de ovarios, de útero y de mama, así como las infecciones uterinas que ponen en peligro la vida. La esterilización de su mascota puede disminuir los aullidos, las pulverizaciones, las montas, las peleas, los mordiscos, el comportamiento agresivo y la necesidad de vagar. Estadísticamente, las mascotas esterilizadas viven más tiempo que las que no lo están. La eutanasia innecesaria de mascotas sanas y adoptables es una verdadera tragedia, y la esterilización debería ser una práctica habitual para los propietarios de mascotas. Son más que simples cirugías, son soluciones a un problema mayor.