Talón, en anatomía, parte posterior del pie humano, por debajo del tobillo y detrás del arco, y la parte correspondiente del pie en otros mamíferos que caminan con el talón tocando el suelo, como el mapache y el oso; corresponde a la punta del corvejón de los mamíferos con pezuñas y de los que caminan de puntillas (por ejemplo, el caballo, el perro, el gato). El hueso tarsal contenido, el calcáneo, aparece por primera vez entre los reptiles cocodrilos; se perdió en las aves por fusión con otros tarsales y metatarsales pero se conservó en los mamíferos.
En los seres humanos el talón está formado por el calcáneo (el mayor de los huesos del tarso), amortiguado por debajo por una bolsa bursal, una almohadilla de grasa y una piel gruesa. El calcáneo es aproximadamente rectangular y se articula por encima con el hueso astrágalo de la articulación del tobillo y por delante con el cuboide, otro hueso del tarso. En la parte posterior, una zona rugosa, el tubérculo calcáneo, soporta gran parte del peso en bipedestación. A un lado de éste se encuentra una pequeña protuberancia, la apófisis lateral, desarrollada sólo en el ser humano, relacionada con el equilibrio en posición erguida. El tendón de Aquiles (tendo calcaneus) se une al borde posterior del calcáneo. El calcáneo funciona a la vez como palanca para los músculos de la pantorrilla al caminar y como estructura de soporte de peso al estar de pie.