El Trastorno del Espectro de la Neuropatía Auditiva (ANSD) es un trastorno de la audición que afecta al modo en que el cerebro recibe los sonidos de los oídos. Para poder escuchar los sonidos, el oído debe transformar las vibraciones sonoras en pequeñas señales eléctricas que el cerebro pueda utilizar. Este proceso tiene lugar en la cóclea, que se encuentra en el oído interno. La cóclea contiene miles de células ciliadas sensibles que se mueven cuando son alcanzadas por las ondas sonoras. Cuando los pelos se mueven, desencadenan impulsos nerviosos (señales eléctricas) que se envían al cerebro a través de un nervio auditivo especial. El cerebro interpreta entonces estas señales como sonidos.
A menudo, en el caso del SNA, las partes externa y media de los oídos funcionan normalmente. Los problemas en el oído interno (cóclea) o en el nervio auditivo pueden hacer que las señales sonoras se distorsionen antes de llegar al cerebro. Esta distorsión puede dificultar que las personas oigan, identifiquen o comprendan los sonidos, especialmente el habla. En algunos casos, el trastorno puede causar una pérdida total de la audición (sordera).
El TEA puede afectar a personas de todas las edades. Sin embargo, en los bebés y en los niños pequeños, el TEA crea desafíos especiales. Una buena audición es importante para el aprendizaje y el desarrollo del habla del bebé. La mayoría de los bebés no tienen pérdida de audición. Pero si su bebé tiene un problema auditivo, es importante detectarlo pronto. Un bebé está aprendiendo constantemente durante los primeros meses y años de vida. Si se detecta a tiempo que existe una pérdida auditiva, el bebé puede recibir un tratamiento temprano. Esto le dará a su bebé la mejor oportunidad de desarrollar habilidades lingüísticas, sociales y de aprendizaje normales.
Si a su bebé se le diagnostica una pérdida auditiva, se le remitirá a un audiólogo pediátrico, un médico especializado en la audición de bebés y niños. El médico realizará pruebas adicionales y puede recomendar el uso de dispositivos de escucha asistida, como audífonos o implantes cocleares.
También le remitirán a un programa de intervención temprana. Se trata de programas gratuitos establecidos en virtud de la Ley de Personas con Discapacidades de 2004. Los programas ayudan a los padres a comprender la pérdida de audición, obtener apoyo y crear un plan para ayudar a los niños a aprender y desarrollarse.