El síndrome de estrés de la tibia medial, más conocido como dolores de espinilla, es una lesión que ocurre comúnmente en los atletas que corren y saltan. El dolor asociado al síndrome de estrés de la tibia proviene de pequeños desgarros en los músculos de la parte interna del hueso de la espinilla que son causados por el uso excesivo. Hay algunos factores que aumentan la probabilidad de que alguien desarrolle dolores de espinilla. Estos factores incluyen un arco plano, un movimiento excesivo de la cadera, un índice de masa corporal elevado y una lesión previa por correr o saltar. Normalmente, el dolor de las espinillas se siente en el centro o hacia la parte inferior de la espinilla y suele sentirse más durante la actividad, como correr o saltar, y disminuye cuando se descansa.
Hay varias técnicas de fisioterapia que pueden utilizarse para tratar las espinillas. Dado que se trata de una lesión por uso excesivo, evitar la actividad agravante, si es posible, ayudará a la recuperación. Aplicar hielo en la zona durante unos 10 minutos varias veces al día también ayudará a disminuir el dolor. Los músculos afectados suelen tensarse con este tipo de lesión, por lo que estirarlos suavemente ayudará a aliviar el dolor y la recuperación. El fisioterapeuta también puede utilizar una técnica de Kinesiotaping para proporcionar algo de apoyo al arco, así como técnicas manuales como el masaje de tejidos blandos o Astym para ayudar a los músculos de la espinilla a sanar. La punción seca puede utilizarse para aliviar los puntos gatillo que pueden estar presentes en los dolores de espinilla.
Es probable que el fisioterapeuta también prescriba un programa de ejercicios en casa para fortalecer los músculos y evitar que los dolores de espinilla vuelvan a aparecer. El fortalecimiento de la cadera para los movimientos de rotación y abducción (levantar la pierna lejos del cuerpo hacia el lado) se utiliza para disminuir la tensión en la parte inferior de la pierna. También hay ejercicios que se pueden realizar para fortalecer los músculos de la parte inferior del pie para proporcionar un mejor soporte del arco. Es probable que se evalúe la mecánica corporal para ponerse en cuclillas, saltar, correr y caminar y se corrija cuando sea necesario. ¡Si es necesario, el fisioterapeuta también podría recomendar una modificación del calzado para proporcionar un mejor apoyo.
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Contenido proporcionado por Myranda Griebel, PTA