Cómo se trata el VRS
Las infecciones leves por VRS desaparecerán en una o dos semanas sin tratamiento. Puede utilizar antifebriles y analgésicos de venta libre para controlar los síntomas. Consulte a su médico si no está seguro de si un producto de venta libre es seguro para su hijo. El médico también puede sugerir gotas salinas nasales o succión para despejar la nariz tapada. Los cuidados de apoyo, como mantenerse hidratado y cómodo, también son útiles.
En los casos graves, más comunes en los bebés menores de 6 meses y en los adultos mayores, puede ser necesaria la hospitalización. El hospital utilizará líquidos intravenosos (IV) para ayudar a la hidratación, y un respirador u oxígeno humidificado para ayudar al cuerpo a recibir el oxígeno que necesita. En la mayoría de los casos, la hospitalización sólo durará unos días.
Prevención del VRS
El VRS es muy contagioso. Por lo tanto, hay algunas medidas que debes tomar para prevenir su contagio. Los medios de protección más eficaces son algunos de los más sencillos, como:
- Evitar el contacto estrecho con personas infectadas
- Evitar compartir tazas, biberones o juguetes que puedan haber sido contaminados con el virus, ya que el virus puede vivir en las superficies durante varias horas
- Lavarse bien las manos con agua y jabón después de entrar en contacto con una persona infectada
Los investigadores están trabajando para desarrollar una vacuna, pero actualmente no hay nada disponible para uso público. En situaciones muy raras, se puede prescribir a los bebés de alto riesgo inyecciones mensuales de palivizumab para ayudar a prevenir el VRS.