Se evaluaron 55 herbicidas disponibles en el mercado para su posible uso en la destrucción de cultivos ilícitos de adormidera (Papaver somniferum). En la primera etapa, se rociaron herbicidas sobre plantas de amapola cultivadas en contenedores. Los siguientes compuestos mataron las plantas de adormidera: (a) herbicidas con actividad foliar típica: amitrol, bromoxinil, 2,4-D, glifosato, ioxinil y paraquat; y b) herbicidas con actividad radicular y foliar: las triazinas ametrina, atrazina, metribuzin, prometrina, simazina y terbutrina; las ureas sustituidas benztiazurón, cloroxurón, diurón, fluometurón, linurón, metabenztiazurón, neburón y fenobenzurón; y los compuestos diversos karbutilato, metazol, oxadiazón y pirazón. El cicloato, el EPTC, el molinato, el pobulado, el cacodilato + MSMA, el etofumesato, la perfluidona y el fenmedifam causaron lesiones graves pero subletales. El desarrollo anormal de las partes vegetativas o reproductivas de la planta fue inducido por benefin, butralin, dinitramina, pendimetalin, trifluralin, diphenamid, napropamide, dalapon y propham. Se evaluaron herbicidas eficaces con una persistencia insignificante en el suelo a las dosis aplicadas sobre plantas de adormidera en el campo en distintas fases de crecimiento. Las plantas pequeñas resultaron gravemente dañadas por el 2,4-D, murieron rápidamente por el bromoxinil, el ioxinil y el paraquat (en mezcla + diquat), y más lentamente por el glifosato y el metribuzin. La resistencia a los herbicidas aumentó con la edad de la planta de amapola. Se obtuvieron daños graves con muerte parcial de las plantas desarrolladas con bromoxinil, ioxinil, glifosato y paraquat + diquat; el último tratamiento produjo el efecto más rápido.

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