Donald Jhon Trump, presidente electo de los Estados Unidos de América (EE. UU.) en las elecciones del 8 de noviembre, es un conocido empresario multimillonario que ha conseguido no dejar a nadie indiferente y que su nombre y su personalidad sean conocidas a lo largo y ancho del planeta.
Nacido el 14 de junio de 1946 en el neoyorquino barrio de Queens, Trump es el cuarto de los cinco hijos de Fred Trump, constructor de origen alemán, y Mary MacLeod, ama de casa de procedencia escocesa.
Trump se graduó en 1964 en la academia militar en la que había sido internado.
En 1968, el magnate se licenció en Economía en la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, y se convirtió en el favorito para suceder a su padre al frente de la empresa familiar, Elisabeth Trump & Son, dedicada a edificios de alquiler de clase media en los barrios neoyorquinos de Brooklyn, Queens y Staten Island.
Trump se hizo en 1971 con las riendas de la compañía, rebautizada como The Trump Organization, y se mudó a la glamurosa Manhattan a la caza de una fama que llegó a base de proyectos pomposos, autobombo, verdades a medias y una relación borrascosa con la prensa.
«Juego con las fantasías de la gente», escribe el Trump en sus memorias, quien aboga -como se puede comprobar tanto en los negocios como en la política- por la «hipérbole» como «una forma inocente de exageración y una forma muy efectiva de promoción».
El empresario empezó a cimentar su fama con deslumbrantes obras en Manhattan, como la Torre Trump, un lujoso rascacielos de 58 pisos con una cascada interior en plena Quinta Avenida desde el que, por cierto, lanzó su campaña presidencial.