Los teósofos del siglo XX adaptaron los conceptos de «cuerpo de emanación» -nirmita, tulku, sprul-pa y otros- a los conceptos de «tulpa» y «forma de pensamiento». El término «forma de pensamiento» se utiliza ya en 1927 en la traducción de Evans-Wentz del Libro tibetano de los muertos. John Myrdhin Reynolds, en una nota a su traducción al inglés de la historia de la vida de Garab Dorje, define un tulpa como «una emanación o una manifestación».

Alexandra David-NéelEdit

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La espiritualista Alexandra David-Néel afirmó haber observado estas prácticas místicas en el Tíbet del siglo XX. Describió las tulpas como «formaciones mágicas generadas por una poderosa concentración de pensamiento»:331 David-Néel creía que las tulpas podían desarrollar una mente propia: «Una vez que la tulpa está dotada de suficiente vitalidad para ser capaz de desempeñar el papel de un ser real, tiende a liberarse del control de su creador. Esto, dicen los ocultistas tibetanos, ocurre casi mecánicamente, al igual que el niño, cuando su cuerpo está completo y es capaz de vivir por separado, abandona el vientre de su madre»:283 Afirmó haber creado una tulpa de este tipo a imagen y semejanza de un alegre monje tipo Fray Tuck, que más tarde desarrolló una vida propia y tuvo que ser destruida. David-Néel planteó la posibilidad de que su experiencia fuera ilusoria: «Puede que haya creado mi propia alucinación», aunque dijo que otros podían ver las formas de pensamiento que ella creaba.:176

ThoughtformEdit

La forma de pensamiento de la Música de Gounod, según Annie Besant y C. W. Leadbeater en Thought Forms (1901)

Según algunos, la comprensión oculta occidental del concepto de «forma de pensamiento» se originó como una interpretación del concepto tibetano de «tulpa». El concepto está relacionado con la filosofía occidental y la práctica de la magia. El ocultista William Walker Atkinson, en su libro The Human Aura, describió las formas mentales como simples objetos etéreos que emanan de las auras que rodean a las personas y que se generan a partir de sus pensamientos y sentimientos. Además, en Clairvoyance and Occult Powers (Clarividencia y Poderes Ocultos), explicó cómo los practicantes experimentados de lo oculto pueden producir formas de pensamiento a partir de sus auras que sirven como proyecciones astrales que pueden parecerse o no a la persona que las proyecta, o como ilusiones que sólo pueden ser vistas por aquellos con «sentidos astrales despiertos». La teósofa Annie Besant, en su libro Thought-forms, las divide en tres clases: formas con la forma de la persona que las crea, formas que se asemejan a objetos o personas y que pueden ser «ensouled» por los «espíritus de la naturaleza» o por los muertos, y formas que representan «cualidades inherentes» de los planos astral o mental, como las emociones.

Los tulpas en la sociedad modernaEditar

El concepto de tulpa se popularizó y secularizó en el mundo occidental a través de la ficción, ganando popularidad en la televisión a finales de la década de 1990 y 2000. A partir de 2009, surgieron comunidades online dedicadas a los tulpas en los sitios web 4chan y Reddit. Estas comunidades se autodenominan tulpamancers y ofrecen guías y apoyo a otros tulpamancers. Las comunidades ganaron popularidad cuando los fans adultos de My Little Pony crearon foros de tulpas de personajes de la serie de televisión My Little Pony. Los fans intentaban utilizar técnicas de meditación y sueños lúcidos para crear amigos imaginarios. Las encuestas realizadas por Veissière exploraron los perfiles demográficos, sociales y psicológicos de esta comunidad. Estos individuos, que se autodenominan «tulpamancers», tratan a los tulpas como una «persona real o algo real». El número de participantes activos en estas comunidades en línea es de unos pocos centenares, y se han producido pocos encuentros en persona. Pertenecen a «grupos demográficos de adolescentes y adultos jóvenes, principalmente urbanos y de clase media» y «citan la soledad y la ansiedad social como incentivo para empezar a practicar». El 93,7% de los encuestados expresó que su participación en la creación de tulpas ha «mejorado su estado», y les ha llevado a nuevas experiencias sensoriales inusuales. Algunos practicantes tienen interacciones sexuales y románticas con sus tulpas, aunque esta práctica es controvertida y tiende al tabú. Una encuesta reveló que el 8,5% apoya una explicación metafísica de las tulpas, el 76,5% una explicación neurológica o psicológica y el 14% «otras» explicaciones.

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