Utilización de datos para comprender y acabar con el sinhogarismo
Aspectos destacados
- Medir el alcance del sinhogarismo es esencial para combatirlo, y los esfuerzos para contar la población sin hogar han evolucionado significativamente desde principios de la década de 1980.
- Una combinación de sistemas de información de gestión de personas sin hogar, recuentos puntuales y recuentos de inventario de viviendas informan a los responsables políticos y a los defensores de la causa sobre la demografía, las tendencias y la disponibilidad y el uso de servicios entre la población sin hogar de Estados Unidos.
- La mayor precisión y detalle de los datos sobre personas sin hogar ha influido en todos los aspectos de las políticas del HUD, así como en las de sus organismos asociados.
Desde que la falta de vivienda surgió como un problema en los Estados Unidos, un amplio grupo de personas y organizaciones dedicadas -desde grupos de defensa y refugios hasta organismos gubernamentales locales, estatales y federales- han luchado para ayudar a las personas sin hogar a encontrar una vivienda y permanecer en ella de forma estable. Los datos se han convertido en un componente fundamental de estos esfuerzos. Documentar el número, las características y las necesidades de las personas sin hogar en las comunidades estadounidenses, así como el número de personas que reciben servicios y la capacidad de estos servicios, es esencial para identificar las estrategias adecuadas para abordar el problema; es muy difícil gestionar lo que no se puede medir.
Debido a que el recuento de la población sin hogar es difícil y requiere muchos recursos, los gobiernos locales han tenido que desarrollar sistemas lo suficientemente flexibles como para adaptarse a las diferentes circunstancias locales, pero también lo suficientemente coherentes como para agrupar los datos locales y obtener una visión global a nivel nacional. Este artículo resume la evolución de la comprensión de los sin techo en este país a través de los datos, detallando los primeros intentos de medición y los sistemas actuales utilizados por el HUD y sus socios federales y locales, principalmente los recuentos Point-in-Time (PIT), el HousingInventory Count (HIC) y los HomelessManagement Information Systems (HMIS). El artículo también explora las formas en que esta información ha ayudado a los responsables políticos a afrontar el problema de los sin techo con mayor eficacia. Cuando se utilizan conjuntamente, estos esfuerzos complementarios de recopilación de datos ofrecen una imagen más profunda de los sin techo que permite a los responsables políticos orientar los recursos hacia modelos de asistencia eficaces y adaptar más rápidamente los programas menos eficaces.
Esfuerzos tempranos para comprender el problema de los sin techo en Estados Unidos
Al aumentar el número de personas sin hogar en la década de 1980, creció el interés por comprender la naturaleza y el alcance del problema. A falta de otros datos, estas cifras se convirtieron en sabiduría convencional1. Para recopilar datos más precisos sobre los sin techo en Estados Unidos, los organismos federales empezaron a realizar estudios nacionales puntuales (PIT), que se basaban en el número de personas sin techo contadas durante un periodo de tiempo específico y en lugares concretos, y se realizaban para enumerar la población sin techo.
El HUD llevó a cabo el primer estudio nacional PIT entre 1983 y 1984.2 El estudio se limitaba a una muestra de refugios en 60 zonas y utilizaba métodos estadísticos para obtener recuentos de personas con refugio y sin él. A partir del estudio de muestra del HUD de 1983, el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) financió un amplio estudio en 1987 para obtener un recuento nacional y conocer mejor las características de la población sin hogar. En este estudio participaron cientos de proveedores de 20 ciudades y se obtuvo el primer conjunto de datos representativo a nivel nacional que incluía información demográfica, como la composición de los hogares, la raza, la edad y las fuentes de ingresos. En 1988, el HUD realizó su primer inventario de refugios para evaluar la capacidad del sistema de refugios.3
Siguiendo el ejemplo de estos esfuerzos nacionales, varias comunidades locales comenzaron a recopilar sistemáticamente datos sobre las personas sin hogar ya en 1986. La ciudad de Nueva York y Filadelfia fueron pioneras en la recogida de datos en toda la ciudad. Fueron de las primeras ciudades en tener refugios para personas sin hogar financiados por el gobierno local que exigían a los solicitantes de subvenciones que recopilaran datos a nivel de cliente. Otros sistemas municipales o estatales fueron los de Columbus (Ohio), Phoenix (Arizona), St. Louis (Missouri) y el estado de Rhode Island.4
Investigadores privados extrajeron importantes conclusiones de los datos que tuvieron consecuencias para los responsables de la toma de decisiones a todos los niveles. Este hallazgo ayudó a los funcionarios electos, a los responsables políticos, a los administradores de programas, a los defensores y a los investigadores a reconocer que el sinhogarismo era un problema tanto económico como moral.
El siguiente esfuerzo importante para enumerar el sinhogarismo a nivel nacional fue iniciado por la Oficina del Censo de EE.UU. como parte del censo de 1990. El esfuerzo, denominado «S-Night» (la «S» significaba tanto calle como refugio6), no dio lugar a una estimación de la población de personas sin hogar, pero introdujo la noción de enumerar en cada comunidad en lugar de basarse en el muestreo.7 Ese mismo año, se realizó el primer análisis longitudinal, siguiendo los cambios en el sinhogarismo a lo largo del tiempo, basado en una encuesta telefónica en la que se preguntaba a los encuestados si habían experimentado alguna vez el sinhogarismo y, en caso afirmativo, si había sido en los últimos cinco años.8El Consejo Interinstitucional sobre los Sin Techo de EE.UU. y los organismos que lo componen (el HUD, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. y el Departamento de Asuntos de los Veteranos de EE.UU.) llevaron a cabo otro recuento PIT por muestreo en 1996, similar al estudio del USDA de 1987, que se utilizó para informar a los responsables políticos, especialmente en lo que respecta a la distribución geográfica de los sin techo.
Estos primeros estudios ayudaron a la comunidad de asistencia a los sin techo a dar pasos decisivos hacia la comprensión y el tratamiento de los sin techo. Con cada nuevo estudio comenzó a formarse una imagen nacional. El primer estudio estableció un número de referencia de personas sin hogar, y los estudios posteriores han ayudado a enfocar mejor los problemas de los sin techo, desde la demografía de la población sin hogar hasta su distribución geográfica. Sin embargo, unos pocos estudios nacionales con metodologías y propósitos diversos que abarcan un período de 25 años resultaron sumamente inadecuados para comprender el sinhogarismo y las herramientas que podrían resolverlo mejor. Para hacer frente al sinhogarismo de forma más eficaz, las partes interesadas, tanto a nivel local como nacional, debían disponer de datos mucho más fiables basados en esfuerzos de recopilación de datos locales regulares y coherentes.9
Desarrollo de un vehículo para la presentación de informes nacionales regulares
El nuevo milenio trajo consigo un cambio monumental en el papel del HUD en la recopilación de datos. En 1999, el Congreso ordenó al HUD que desarrollara una muestra representativa de jurisdicciones para recopilar recuentos no duplicados de clientes atendidos, información demográfica, tipos de vivienda recibidos y resultados de los proyectos para personas sin hogar, como la estabilidad de la vivienda.10 En 2001, el Congreso encargó al HUD que trabajara con las comunidades para desarrollar recuentos no duplicados de personas sin hogar atendidas, analizar los patrones de uso de los servicios por parte de los clientes sin hogar y evaluar la eficacia de los programas a nivel local. Para cumplir este amplio mandato, las comunidades debían recopilar datos longitudinales coherentes a través de lo que se conoce como Sistemas de Información de Gestión de Personas sin Hogar (HMIS).
De izquierda a derecha: Carrie Schmidt, Directora de la Oficina de Campo en Richmond, Ronnie Legette, Director de CPD para Richmond, y Mark Johnston participaron en el recuento PIT 2012 en Richmond, Virginia.
HMIS es un sistema electrónico administrado localmente que recopila y almacena datos a nivel de cliente para aquellos que reciben asistencia sin hogar. El HUD envió a profesionales con experiencia en HMIS a las comunidades para proporcionarles una amplia asistencia técnica, incluida la asistencia individual y una guía de implementación de HMIS. El HUD también buscó la opinión de las primeras comunidades implementadoras, de otros profesionales del HMIS, de investigadores de personas sin hogar, de defensores, de proveedores y de expertos en privacidad para obtener consejos útiles para las comunidades que tardaron en implementar el HMIS. En el transcurso de esta empresa, el HUD decidió no desarrollar una aplicación de software que todos los proveedores estuvieran obligados a utilizar, sino que confió en el mercado para desarrollar software que se adhiriera a los estándares del HMIS.
Con el mandato del Congreso de recopilar e informar sobre la población sin hogar, el HUD creó herramientas e incentivos para que las comunidades recopilaran datos. A través de un esfuerzo coordinado entre el HUD y las partes interesadas en la asistencia a los sin techo con experiencia en el HMIS, el HUD desarrolló normas técnicas, de privacidad y de seguridad del HMIS, así como un formato para el Informe Anual de Evaluación de los Sin Techo (AHAR) que debe presentarse al Congreso. El HUD también estableció normas nacionales para el recuento de personas sin hogar (a través de un recuento regular PIT) y para un inventario anual de camas y unidades para personas sin hogar. El HUD sigue proporcionando una amplia asistencia técnica sobre la aplicación y el funcionamiento del HMIS en conferencias nacionales, regionales, estatales y locales. Una vez que se publicaron las normas y se puso en marcha el mecanismo de asistencia técnica, el HUD comenzó a esperar que todos los beneficiarios de los fondos del HUD para personas sin hogar participaran en el HMIS.11
El HUD también cambió su concurso de subvenciones de asistencia a personas sin hogar para reflejar un énfasis en la calidad de los datos. El concurso de subvenciones de asistencia a personas sin hogar representa el mayor recurso federal para combatir la falta de vivienda. Como parte de su solicitud anual de subvenciones de asistencia a las personas sin hogar, las comunidades deben realizar un recuento PIT en su área e informar de esos datos en sus solicitudes. Además, las comunidades deben informar de la fecha en que realizaron el recuento, la naturaleza del recuento (es decir, protegido y/o no protegido) y la metodología del recuento. Las comunidades también deben informar anualmente sobre su inventario de viviendas financiado y no financiado por el HUD y destinado a las personas sin hogar, denominado Recuento del Inventario de Viviendas (HIC).
Además de informar sobre los datos de las poblaciones sin hogar y el inventario de viviendas, el HUD añadió preguntas a sus solicitudes de financiación sobre la calidad del HMIS que utilizaban las comunidades. Para ayudar a cubrir los costes asociados a la implantación y funcionamiento del HMIS, el HUD solicitó con éxito al Congreso que permitiera a los beneficiarios utilizar los fondos de las Subvenciones de Ayuda a los Sin Techo para este fin, lo que ha sido otro factor clave en la implantación del HMIS a nivel nacional. Como resultado de estos esfuerzos, la participación en el PIT y en el HMIS ha aumentado drásticamente.
Esfuerzos actuales de recopilación de datos del HUD
El HUD sigue dependiendo de los datos para conocer y abordar la crisis de los sin techo en Estados Unidos. Los principales conjuntos de datos que el HUD utiliza para su evaluación actual son PIT, HIC y HMIS. Cada conjunto de datos tiene sus propias fortalezas y limitaciones, y el HUD aprovecha cada uno de estos conjuntos de datos para formar una imagen más completa de la falta de vivienda en los Estados Unidos.
PIT. El HUD exige a las comunidades que presenten un recuento de la población sin hogar en su área, así como información sobre subpoblaciones específicas, incluidas las personas sin hogar crónicas, los veteranos y los jóvenes no acompañados. Las comunidades comunican esta información por tipo de hogar (es decir, hogares con al menos un adulto y un niño, hogares sin niños y hogares con sólo niños) y tipo de programa (es decir, refugio de emergencia, vivienda de transición y vivienda permanente).Un recuento PIT se compone de dos partes: un recuento PIT protegido, que se requiere cada año, y un recuento PIT no protegido, que se requiere al menos cada dos años. Las comunidades presentan estos datos anualmente a través de sus solicitudes de Continuum of Care (CoC) para subvenciones de asistencia a personas sin hogar.
Muchas comunidades desarrollan su recuento protegido a partir de sus datos HMIS. Sin embargo, cuando los datos del HMIS son insuficientes, debido a la falta de cobertura en la comunidad de proveedores u otras razones, las comunidades generalmente complementan los datos basados en encuestas. Las encuestas varían en complejidad, desde meras observaciones del encuestador hasta encuestas en profundidad, basadas en entrevistas. El HUD no prescribe el método de encuesta que se debe utilizar, pero proporciona orientación sobre las técnicas de encuesta en su publicación, A Guide to Counting Sheltered Homeless People (Guía para el recuento de personas sin hogar).
El recuento de personas sin hogar es más complicado y costoso de realizar que el recuento de personas protegidas, y el HUD es más estricto en cuanto a las metodologías aceptables para realizar estos recuentos. Debido a que las personas no protegidas generalmente no se registran en el HMIS, las comunidades tienen que hacer mucha más planificación. La Guía para el recuento de personas sin hogar del HUD describe los tres enfoques básicos que el HUD acepta para realizar un recuento de personas sin hogar. En primer lugar, muchas comunidades llevan a cabo recuentos en la calle, en los que los voluntarios de la comunidad visitan las calles y los lugares en los que esperan encontrar personas sin hogar y los cuentan basándose en la observación durante un período muy específico (normalmente entre el anochecer y el amanecer de una sola noche). Este método es relativamente fácil de organizar, formar a los voluntarios para que lo lleven a cabo y agregarlo. Aunque es sencillo, este método de recuento pasa por alto invariablemente a algunas personas, y se obtiene poca información más allá del número total de personas sin techo.
El segundo enfoque combina el recuento en la calle con una entrevista. Con este enfoque, los participantes en el recuento están capacitados para entrevistar a todas las personas que encuentren y que parezcan estar desamparadas, o entrevistar a cada enésima persona para crear una muestra aleatoria simple. El tercer método de recuento de la población sin hogar es el recuento basado en los servicios, en el que la comunidad cuenta a las personas que reciben servicios para personas sin hogar durante el periodo de recuento específico. Aunque este método requiere que la comunidad determine cuidadosamente quiénes han sido contados, tiende a llegar a una población particular de personas sin hogar que opta por utilizar los servicios de apoyo disponibles, incluyendo los comedores sociales, los centros de acogida y los equipos de divulgación en la calle, pero que sería difícil de contar a través de otros métodos debido al lugar en el que eligen dormir.
Para determinar la metodología más adecuada a utilizar, las comunidades deben evaluar, entre otras cosas, su clima, tamaño y disponibilidad de recursos. El número de participantes en el recuento y el tamaño de la zona suelen determinar el método elegido. Sin embargo, varias comunidades utilizan una combinación de estas metodologías.
Además de los datos de la población de personas sin hogar, el HUD exige a las comunidades que presenten datos de subpoblación sobre personas y familias sin hogar crónicas, veteranos, enfermos mentales graves, drogadictos crónicos, personas con VIH/SIDA, víctimas de la violencia doméstica y niños no acompañados (menores de 18 años). Cuando los datos de la subpoblación son incompletos, las comunidades utilizan métodos de muestreo y extrapolación para obtener sus recuentos.
Barbara Poppe, Directora de USICH, y el Secretario de HUD Shaun Donovan participaron en un recuento PIT 2011 en Washington, DC.
HIC. El HUD exige a las comunidades que recojan los datos del HIC, que es un inventario anual de las camas, unidades y programas designados para atender a la población sin hogar de la zona. Estos datos también se presentan anualmente, junto con los datos de población y subpoblación del PIT. El HUD solicita que los datos se comuniquen en función de los tipos de hogares atendidos en el inventario (es decir, hogares con al menos un adulto y un niño, hogares sin niños y hogares con sólo niños). Los datos del HIC suelen extraerse directamente del HMIS de la comunidad. Cuando los datos del HMIS están incompletos, las comunidades se ponen en contacto con los proveedores que faltan para determinar la naturaleza de su inventario de asistencia a personas sin hogar.
HMIS. Un HMIS es un sistema electrónico de recopilación de datos que almacena información longitudinal a nivel de cliente sobre aquellos que acceden al sistema de servicios para personas sin hogar a través de un programa de CoC.12 Dado que el HUD no crea ni posee el software HMIS, el HUD no recibe directamente la información a nivel de cliente. Para garantizar la coherencia y la calidad de los datos, el HUD publica sus normas de datos HMIS, así como otros avisos y orientaciones. Las comunidades utilizan el HMIS para hacer un seguimiento de las personas sin hogar a medida que acceden a los servicios en la comunidad, y son capaces de desarrollar un rico conjunto de datos sobre las personas sin hogar, desde sus datos demográficos hasta los servicios que reciben y a dónde van después de salir de un programa.
Las comunidades agregan sus datos del HMIS y los envían al HUD a través de varios mecanismos, incluyendo sus solicitudes de subvención de asistencia a las personas sin hogar y sus informes anuales de rendimiento para sus proyectos financiados por el HUD. El HUD también recibe los datos del HMIS a través de su proceso AHAR, en el que recoge datos anuales no duplicados del HMIS a nivel comunitario para evaluar su cobertura e integridad. El HUD utiliza los datos agregados del HMIS de las comunidades que tienen suficiente cobertura e integridad para determinar las estimaciones nacionales sobre la población de personas sin hogar albergadas en el país.
Cada una de estas tres fuentes de datos principales desempeña un papel único a la hora de informar al HUD y al público sobre la situación de las personas sin hogar en el país. Los datos PIT proporcionan una instantánea en el tiempo de la población sin hogar. Aunque los datos PIT se limitan a la población de hogares, tipos de programas y datos de subpoblación, son el único medio que tiene el HUD para determinar la población sin hogar, y permiten a las comunidades informar de los datos de los proveedores que no participan en el HMIS. Los datos del HIC son el principal medio del HUD para calibrar la naturaleza y el alcance de los recursos que se dedican a las personas sin hogar en todo el país, tanto si están financiados por el HUD como si no. Los datos del HMIS permiten una comprensión más holística de los clientes sin hogar atendidos por los proveedores participantes y ofrecen una comprensión de los datos sobre una base anual y no puntual.
Los datos del HUD producen una imagen profunda de los sin techo
Los esfuerzos de recopilación de datos han avanzado considerablemente en las últimas décadas y han abierto nuevas oportunidades y conocimientos sobre los sin techo en Estados Unidos. Disponer de datos regulares y precisos a nivel local y nacional es fundamental para resolver el problema de los sin techo. Los estudios iniciales proporcionaban en gran medida información básica sobre la población sin hogar y su composición demográfica. Por ejemplo, el estudio del USDA de 1987 reveló que sólo el 10% de los adultos sin hogar vivían en hogares con niños, y que el 84% de estos hogares estaban encabezados por mujeres. El 90% de los hogares que no tenían hijos estaban encabezados en su gran mayoría por hombres solteros.13 Los métodos de recopilación de datos han evolucionado más allá de la mera enumeración para permitir una comprensión más sólida de la naturaleza de la falta de vivienda y de las intervenciones eficaces.
A nivel local, los funcionarios electos, las agencias gubernamentales, los proveedores de servicios sin fines de lucro, los defensores y el público pueden utilizar los datos reportados en los recuentos PIT, HIC y HMIS para participar más eficazmente en la solución de la falta de vivienda si entienden el alcance del problema. Las comunidades utilizan el recuento PIT para determinar el alcance de los sin techo en su zona y luego lo comparan con los datos del HIC para determinar los recursos disponibles. A continuación, estas comunidades utilizan los datos del HMIS para determinar si los recursos de los que disponen satisfacen eficazmente las necesidades de sus poblaciones sin hogar. Las comunidades están revisando las mediciones de los datos del HMIS, como la duración de la estancia, para determinar los proyectos con mejores resultados. Esta revisión está llevando a las comunidades a proporcionar ayuda a los proyectos de bajo rendimiento o incluso a considerar su desfinanciación en favor de proyectos que son más eficientes.
La profundidad y frecuencia de los informes también ha sido un factor crítico en la toma de decisiones a nivel nacional. Saber cuántas personas están crónicamente sin hogar, cuántas son veteranos y cuántas son familias con niños permite al HUD trabajar más estratégicamente con las comunidades. Por ejemplo, cuando el HUD observó un aumento del número de familias sin hogar en 2009 y 2010, especialmente en las zonas menos urbanas, la agencia pudo destinar más recursos de los CoC a esta población necesitada. En parte debido al aumento de la financiación para proyectos familiares y el uso por parte de las comunidades del Programa de Prevención de la Falta de Vivienda y Realojamiento Rápido (HPRP) para atender a las familias, la falta de vivienda familiar había disminuido en un dos por ciento en 2011.14
El HUD reconoce la importancia de permitir que todas las partes interesadas revisen y comenten el panorama de las personas sin hogar tal y como lo muestran los datos recopilados por el HUD. Cada año, el HUD pone a disposición del público los datos del HIC y del PIT e informa de estos datos, así como de los datos del HMIS, al Congreso en su Informe Anual de Evaluación de los Sin Techo (AHAR). En el AHAR de 2010, el HUD informó de que en los últimos 10 días de enero casi 650.000 personas sin hogar estaban en la calle y en refugios de emergencia y viviendas de transición, y que en el transcurso del año aproximadamente 1,59 millones de personas pasaron al menos una noche en un refugio de emergencia o en un programa de vivienda de transición. Estas dos cifras demuestran el tremendo movimiento de la población sin hogar. Un examen más detallado revela que las personas sin hogar que acuden a los refugios de emergencia tienden a permanecer durante periodos cortos de tiempo, un hallazgo que ha sido constante año tras año. El informe más reciente sobre los datos de los albergues de 12 meses reveló que alrededor de un tercio (34%) permaneció una semana o menos en un albergue de emergencia durante un período de 12 meses, y el 61% permaneció menos de un mes.15
El conocimiento de los datos sobre la duración de la estancia de las personas sin hogar en los albergues de emergencia ha permitido a los responsables políticos reconocer que muchas -de hecho, la mayoría- de las personas sin hogar no necesitan un subsidio de vivienda permanente y apoyos para salir del sinhogarismo. Más bien, una intervención a corto plazo, como el realojamiento rápido, es una forma de asistencia eficaz y más eficiente para la mayoría de las personas sin hogar. Mientras que casi dos tercios de las personas sin hogar que entran en los refugios de emergencia son personas sin hogar sólo durante un mes o menos durante el año, sólo el 6% son personas sin hogar durante más de 6 meses durante el período de 12 meses; estas personas sin hogar a largo plazo normalmente necesitarán una intervención más robusta, como una vivienda permanente con servicios de apoyo, para salir con éxito de la falta de vivienda y permanecer en una vivienda estable.
Otros socios federales están utilizando los datos para tomar decisiones y están animando a sus socios a utilizar HMIS y bases de datos similares. En 2010, la administración Obama, a través del Consejo Interinstitucional de los Estados Unidos sobre los Sin Techo, publicó Opening Doors: Plan Estratégico Federal para Prevenir y Acabar con el Sinhogarismo, el primer plan integral para acabar con el sinhogarismo en todo el país. En el Plan Estratégico Federal, el gobierno de Obama estableció objetivos para acabar con el sinhogarismo crónico y de veteranos para 2015 y con el sinhogarismo de familias, jóvenes y niños para 2020. Los datos del HUD han sido cruciales a la hora de establecer estos objetivos, hacer un seguimiento de los avances hacia la consecución de los mismos y determinar qué socios e intervenciones son más eficaces para alcanzar estos objetivos. (Véase «Tackling Veteran Homelessness With HUDStat», p. 1).
Otros organismos reconocen el valor de estas fuentes de datos para alcanzar sus objetivos. Además de enumerar conjuntamente el sinhogarismo de los veteranos con el HUD cada año a través del recuento PIT, el Departamento de Asuntos de Veteranos de los Estados Unidos está empezando a adoptar el HMIS. Por ejemplo, el nuevo programa de Servicios de Apoyo para Familias de Veteranos requiere que los beneficiarios participen en el HMIS. Del mismo modo, los Proyectos de Asistencia para la Transición de la Falta de Vivienda (PATH), el programa de subvenciones del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, está implementando el HMIS para sus beneficiarios; PATH atiende a personas con enfermedades mentales graves que no tienen hogar o están en riesgo de no tenerlo. Como en el caso de PATH, el HMIS es útil no sólo para las personas sin hogar, sino también para las que corren el riesgo de quedarse sin hogar. El Congreso ordenó que los beneficiarios del programa HPRP de 1.500 millones de dólares, que atendía principalmente a personas en riesgo de quedarse sin hogar, debían participar en el HMIS. A 31 de marzo de 2012, el HPRP ha atendido a más de 1,3 millones de clientes. Al incluir en los recuentos del HMIS a las personas en riesgo de quedarse sin hogar que luego recibieron asistencia de prevención, las comunidades pueden saber si estas personas se quedan sin hogar con el tiempo.
Mirando al futuro
Aunque el HUD ha hecho grandes progresos en sus esfuerzos de recopilación de datos, hay más que aprender y hacer. La recientemente promulgada Ley de Asistencia de Emergencia para Personas sin Hogar y Transición Rápida a la Vivienda (HEARTH, por sus siglas en inglés) está impulsando al HUD a mejorar la recopilación de datos a nivel comunitario. La Ley HEARTH exige un análisis más crítico de la reincidencia y de la naturaleza de quienes experimentan la falta de vivienda por primera vez. El HUD seguirá animando a las comunidades a analizar los proyectos en función de su rendimiento. Aunque varias comunidades están utilizando sus datos para evaluar el rendimiento y tomar decisiones críticas, el HUD desea inculcar ese enfoque en todos sus proveedores, lo que dará lugar a proyectos eficaces que satisfagan las necesidades de cada comunidad. El HUD seguirá mejorando su proceso de recopilación de datos para ayudar a la agencia y a sus socios a prevenir y poner fin a la falta de vivienda en los Estados Unidos.
Información relacionada:
Datos del HMIS
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