La gente puede complicarse mucho cuando piensa en todas las cosas que debe hacer para Dios. Saben que necesitan leer la Biblia, orar, testificar, cuidar de otros, y así sucesivamente. Sin embargo, Jesús hace muy simple lo que debemos hacer.
Primero, Jesús dice que amemos a Dios como Señor, lo que significa con todo nuestro corazón, alma, fuerza y mente. Si hacemos esto, automáticamente haremos cosas como orar. Automáticamente querremos leer nuestra Biblia. Porque lo estamos amando, Él será nuestra prioridad principal.
En segundo lugar, Jesús dijo entonces que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Esto significa tratar a los demás como uno quiere ser tratado. Naturalmente queremos preocuparnos por nosotros mismos. Jesus dice que amemos a los demas de esa misma manera. Si sabes que te gustaría tener un amigo, entonces sé un amigo. Si sabes que no te gusta que se burlen de ti, entonces no lo hagas con los demás. Si no quieres que alguien se aproveche de ti, entonces no se lo hagas a otro.
Este verso del que habló Jesús realmente trae un montón de reglas de hacer y no hacer y lo reduce a 2 cosas. Amar a Dios y amar a la gente. Si haces esto, cumplirás el resto de las leyes.