Este aderezo comenzó como un esfuerzo para replicar una ensalada muy querida en un restaurante hace un par de años y se ha convertido en un favorito de la familia y amigos por igual. Dada su versatilidad y facilidad de preparación, así como el hecho de que es ligero, lleno de sabor y durará semanas en la nevera, pensé que merecía su propio post.
En ocasiones, echo un vistazo a las recetas de varias ensaladas, ya sean verdes o de cereales, y pienso que este aderezo sería una opción infalible. En otoño e invierno, las ensaladas con tubérculos, granada, peras y manzanas piden esta vinagreta. En los meses más cálidos, las ensaladas más ligeras que incorporan verduras pequeñas se ven reforzadas por su sabor ligeramente dulce. Es una combinación perfecta para la quinoa, la rúcula, el mijo, etc., y es fabulosa en lugar del aceite de oliva cuando se asan las verduras. Si a alguien se le ocurre una nueva combinación de ensaladas o un uso alternativo, me encantaría que me lo hiciera saber. Al fin y al cabo, fue un amigo el primero que pensó en la idea de las verduras asadas. ¡¡Veis lo que podemos aprender los unos de los otros?!!
Para los enlaces a las recetas con las que disfruto de este aliño, pincha en los nombres resaltados:
Verduras de Primavera de Manzana y Nueces con Vinagreta de Arce y Dijon
Verduras Asadas de Arce y Dijon
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 3 cucharadas de de sirope de arce
- 3 cucharadas de vinagre de sidra de manzana
- 1 cucharada de mostaza de Dijon
- 1/4 cucharadita de sal kosher o marina y unas cuantas moliendas del molinillo de pimienta
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En un bol o tarro pequeño, combine el aceite de oliva, el jarabe de arce, el vinagre, el Dijon, la sal y la pimienta. Mezclar bien. El aliño puede hacerse con antelación y se conservará varias semanas en el frigorífico. Llévelo a temperatura ambiente y agítelo bien antes de utilizarlo.