Para la mayoría de nosotros, el olor de nuestra comida favorita cocinándose en el horno es una de las mayores alegrías de la vida. Pero para algunas personas, los alimentos sólidos simplemente no son ni siquiera una opción.
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Aproximadamente entre 30.000 y 35.000 personas en los Estados Unidos dependen exclusivamente de los líquidos intravenosos (IV) para satisfacer sus necesidades calóricas y nutricionales. No se trata de una tendencia dietética ni mucho menos. Es un tratamiento prescrito para que las personas con ciertas enfermedades obtengan la nutrición esencial que necesitan.
Esta terapia se conoce como nutrición parenteral total (NPT) dice el gastroenterólogo y especialista en nutrición Douglas Seidner, MD. Cualquier número de condiciones puede llevar a la cirugía que la hacen necesaria, como la enfermedad de Crohn, la obstrucción intestinal, los intestinos congénitamente acortados, o la enfermedad vascular que causa los intestinos gangrena.
«Es difícil imaginar no ser capaz de disfrutar de la comida de la manera que le gustaría, o tener la capacidad de satisfacer sus antojos de comida o sabor», dice. «Pero si necesita una terapia de NPT, su tracto digestivo no puede absorber los nutrientes adecuadamente, por lo que es la única opción que puede tener».
Dependiendo de su diagnóstico, es posible que pueda comer y absorber algunos nutrientes. Así que comer pequeñas cantidades puede ser posible en algunos casos. Pero para muchos pacientes, recibir nutrientes a través de una vía intravenosa puede ser la única opción.
De hecho, a algunos pacientes también se les puede aconsejar que dejen de beber líquidos, porque es más probable que utilicen más líquido procesando los líquidos que lo que realmente ingieren, lo que puede conducir a la deshidratación.
«Cuando se te exige que limites lo que ingieres a través de la boca parcial o totalmente, te ves obligado a pensar en la nutrición de una manera completamente diferente», añade el Dr. Seidner. «Puede ser un gran cambio en el estilo de vida, pero puedes hacerlo».
¿Qué contiene la NPT y qué sentirás?
La NPT se compone de proteínas, hidratos de carbono, grasas y varias vitaminas hidrosolubles y liposolubles, así como electrolitos, ácidos grasos esenciales y oligoelementos, como el zinc y el cobre. El cuerpo los necesita todos para funcionar correctamente.
Sin embargo, existe la posibilidad de sentir hambre, dice el Dr. Steiger, al menos al principio.
«Mis colegas y yo solemos oír quejas de hambre cuando alguien empieza la NPT porque no tiene esa sensación de saciedad de un estómago lleno», dice. «Esto puede aliviarse con el tiempo. Otros pacientes pueden experimentar más náuseas que hambre si una obstrucción (bloqueo) les impide comer».
Hay otros efectos secundarios a los que hay que prestar atención: llagas en la boca, cambios en la piel y mala visión nocturna. Estos no son efectos secundarios de la NPT, sino que son posibles signos de desnutrición o deficiencia de vitaminas que pueden derivarse de ella. Si tiene fiebre, dolor de estómago, hinchazón, debilidad muscular, vómitos o convulsiones, llame a su médico.
La mayoría de las personas que reciben NPT son capaces de mantener sus actividades diarias normales, dice el Dr. Seidner.
«Mientras la NPT proporcione suficientes calorías, los pacientes tienen la energía y la resistencia para hacer las cosas que quieren», añade. «Suelen estar cansados justo después de la intervención quirúrgica o la hospitalización, pero se recuperan y les va mucho mejor».
¿Cómo funciona la terapia de NPT?
Las infusiones de NPT deben permanecer refrigeradas y se administran a través de un catéter intravenoso especial colocado en el pecho o en el brazo. Normalmente, la bolsa de fluido cuelga de un poste intravenoso junto a su cama. También se proporcionan mochilas (para sostener la bomba de infusión y la bolsa de NPT) para que los pacientes puedan moverse mientras se infunden, especialmente si lo hacen durante el día.
La capacidad de absorción de su intestino delgado determina la cantidad de líquido que necesitará. Algunos pacientes necesitan dos litros de líquido cada noche, mientras que otros sólo necesitan un litro tres o cuatro noches a la semana.
La duración de la terapia de NPT también varía, dice el Dr. Seidner.
«Depende en gran medida de su enfermedad subyacente. Muchas personas con malabsorción debido a intestinos cortos o a un bloqueo temporal pueden dejar la NPT», dice.
Para muchos, son de tres a 12 meses de terapia en los que la cantidad de NPT necesaria se reduce con el tiempo. El cuerpo se adapta completamente a la cirugía después de uno o dos años y las personas suelen ser capaces de reducir la cantidad de NPT de la que dependen.
Cómo conseguir suministros de NPT
Las farmacias de infusión suelen suministrar siete noches de NPT semanales con suministros que incluyen una bomba de infusión y tubos para conectar la NPT al catéter intravenoso.
Algunas farmacias también proporcionan refrigeradores separados para almacenar aditivos de infusión, como multivitaminas o insulina. Existen mochilas con bombas de batería para los pacientes que prefieren las infusiones diurnas.
Hay muchas opciones disponibles, así que hable con su médico para encontrar el programa de suministro adecuado para usted, dice el Dr. Seidner.