14 de agosto de 2020 / Diabetes &Endocrinología

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mujer llenando la lavadora de jabón

Cuando oye «toxinas ambientales», le vienen a la mente visiones de plantas nucleares y fábricas que escupen humo. Saber que estos tóxicos pueden estar en tu coche o en tu maquillaje es una píldora difícil de tragar. Pero, en realidad, ¿hasta qué punto son tóxicas estas sustancias químicas? La endocrinóloga Shirisha Avadhanula, MD, ofrece detalles en este Q&A.

Q. ¿Cómo afectan las toxinas ambientales a nuestra salud?

A. La exposición a sustancias químicas disruptoras del sistema endocrino (EDC), también llamadas sustancias químicas disruptoras de las hormonas, en el medio ambiente son omnipresentes. Nuestro sistema endocrino incluye diferentes glándulas -como la tiroides o la hipófisis- que producen hormonas. Estas hormonas ayudan a regular las funciones del cuerpo. Las toxinas son sustancias químicas artificiales que interfieren en el correcto funcionamiento de nuestras hormonas.

Los EDCs causan alteraciones a nivel celular en cualquier punto del proceso hormonal, desde la glándula que produce la hormona hasta el tejido que la recibe y muchos puntos intermedios. Todavía nos queda mucho por aprender sobre cómo se produce la alteración, pero sabemos que ocurre. Los estudios han relacionado las SAE con el cáncer, los problemas cardíacos y los problemas reproductivos.

Q. ¿Cómo de común es la exposición a las SAE?

A. Hace poco leí que estamos expuestos a cientos de EDCs cada día sin saberlo – están realmente en todas partes. Dado que conocemos cerca de 800 productos químicos que se sospecha que son disruptores hormonales, creo que es seguro decir que los EDCs se están convirtiendo en una crisis de salud global. Sus puntos de contacto diarios pueden incluir:

  • Bolsas de aire.
  • Humo de cigarrillos.
  • Cosméticos.
  • Alimentos.
  • Detergentes.
  • Envases.
  • Tazas y platos de plástico.
  • Juegos.

Sabemos que estas sustancias químicas están en nuestro cuerpo porque los estudios han detectado EDC en la sangre, la orina y la leche materna. Se acumulan con el tiempo a través de la exposición constante a pequeñas cantidades.

Q. ¿Cuál es la relación entre los disruptores endocrinos y el cáncer?

A. La prescripción de dietilestilbestrol (DES, un estrógeno sintético) a varios millones de mujeres para prevenir la amenaza de abortos entre 1940 y 1971 condujo al desarrollo de carcinoma de células claras en las hijas de madres expuestas al DES.

Obviamente, ese medicamento ya no se utiliza, pero fue un canario en una mina de carbón en lo que respecta a los EDC y el cáncer. Los EDCs probablemente juegan un papel en:

  • Cáncer de ovario.
  • Cáncer de próstata.
  • Cáncer de mama.

¿Cómo afectan los EDCs al embarazo y la reproducción?

A. En la década de 1900, los ganaderos de ovejas observaron una reducción en la reproducción del rebaño sin causa conocida. Se dieron cuenta de que un compuesto presente en los piensos estaba causando la infertilidad de las ovejas.

Desde entonces, los científicos supieron que la exposición a una sustancia química conocida como PCB, ahora prohibida, afectaba a la fertilidad de las ratas. La investigación sugiere que las SAE pueden alterar cualquier etapa de la reproducción biológica. Pero necesitamos más estudios para determinar si los EDC pueden contribuir a:

  • La aparición temprana de la menopausia.
  • La disminución de la calidad del esperma.
  • Dificultades de fertilidad.

Q. ¿Existen otros problemas de salud conocidos relacionados con los disruptores hormonales?

A. Tenemos pruebas de que los EDC están relacionados con:

  • La diabetes: Los científicos han encontrado una relación entre la sustancia química DDE y la diabetes. El DDE se produce cuando el cuerpo descompone el DDT (un plaguicida prohibido en 1972 pero que sigue presente en nuestro entorno natural), así como los niveles de EDC y la obesidad.
  • Enfermedades cardíacas: Algunos modelos animales han demostrado que los EDC pueden tener un impacto negativo en la salud cardiovascular.
  • Obesidad: La exposición al BPA (un producto químico industrial que se encuentra en los plásticos), a los ftalatos (también utilizados en los plásticos), al arsénico y a varios otros EDC han demostrado tener efecto sobre los trastornos metabólicos (como la diabetes y la obesidad) en modelos celulares y animales.

¿Cómo podemos identificar y evitar las toxinas ambientales?

A. Sinceramente, no es realista evitarlas por completo. Recomiendo ser un consumidor reflexivo de lo que colocas sobre o en tu cuerpo para disminuir tu exposición.

Muchas marcas están haciendo un esfuerzo consciente para evitar los productos químicos. Esta tendencia continuará cuando los consumidores exijan productos más naturales comprando a productores responsables. El Grupo de Trabajo Ambiental es un gran recurso y ofrece guías útiles para el consumidor.

Cuando elija productos, busque etiquetas que digan:

  • Sin parabenos.
  • Sin ftalatos.
  • Sin BPA.

Otras medidas potencialmente beneficiosas:

  • Beba agua del grifo en lugar de agua embotellada (las pruebas demuestran que el agua embotellada a menudo contiene sustancias químicas y bacterias dañinas).
  • Evite los pesticidas eligiendo alimentos orgánicos cuando sea posible.
  • Elija productos de limpieza naturales para su hogar.

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