Por Souzan Michael
Fecha 26 de febrero de 2018
Es la temporada alta del acondicionador (léase: invierno), y para ser un producto básico aparentemente sencillo, las reglas del acondicionador pueden ser en realidad algo complicadas. De hecho, parece que no es tan básico como uno podría pensar: en un reciente viaje al frío Quebec con Pantene, me sorprendió (más bien me desconcertó) descubrir que el 55% de los hogares canadienses ni siquiera compran acondicionador.
Nos sentamos con la Dra. Jeni Thomas, científica principal de Pantene, para hablar sobre algunos de los mitos que circulan sobre el acondicionador. Prepárate para un conocimiento asombroso.
Y si por casualidad formas parte del 55% de los hogares que no «hacen» acondicionador, te dirigiremos amablemente aquí, porque hay un acondicionador para todos, incluso para aquellos que piensan que no lo necesitan.
Mito: Hay que aclarar el pelo con agua fría para «retener la humedad»
«Recientemente hemos hecho algunos estudios y hemos visto que en realidad es mejor aclararlo con agua caliente. El acondicionador necesita agua para ayudar a liberar las cosas que necesitan ser liberadas y enjuagar las cosas que no necesitan quedarse. El agua fría no lo hace tan bien. El otro problema es que si sólo usas agua fría para el enjuague final… hay minerales en el agua que no son tan solubles en el agua fría. Pueden depositarse en tu cabello si bajas el agua. Lo que puede haber sido soluble y enjuagado por el desagüe puede ahora depositarse en su cabello y puede tener efectos opacos.»
Mito: Sólo debe utilizar el acondicionador en las puntas
«Para obtener todos los beneficios de protección de un acondicionador, querrá utilizarlo en la mayor parte posible de la longitud de su cabello. Yo dejaría de utilizarlo en el cuero cabelludo».
Mito: El cabello se «acostumbra» a un acondicionador, por lo que debes cambiarlo regularmente
«Sé que la gente piensa que el cabello se acostumbra a un producto, pero desde el punto de vista técnico, no hay nada que diga que el cabello se acostumbra a un acondicionador. Sin embargo, puede haber cambios que signifiquen que las necesidades de tu cabello han cambiado. Al pasar de una sequedad extrema a una humedad elevada, es posible que quieras cambiar tus productos porque el mundo que te rodea ha cambiado. También pasamos por diferentes etapas de la vida, como el embarazo, que justifican un cambio de producto. Puede que tengas algunos problemas internos que cambien las propiedades de tu cabello. Eso puede requerir un cambio. Yo lo veo como una forma de entender cuál es tu tipo de cabello, qué necesita y a dónde quieres llegar con él. Para mí, ése es el factor más importante a la hora de cambiar o no los productos».
Mito: sólo se debe utilizar el acondicionador después del champú
«El co-lavado se convirtió en una forma de hidratar el cabello que tiende a ser muy seco. Lo que antes sólo se encontraba en ciertos pasillos del supermercado se ha ampliado a un montón de opciones. Nos hemos dado cuenta de que, para cualquier tipo de rizo, es muy valioso y beneficioso. Consigues un poco de limpieza a través del enfoque de «como se disuelve». Si eres una persona que no utiliza muchos productos de peinado o no tiene suciedad y mugre acumulada en el cabello, puede ser suficiente si sólo quieres reequilibrar el aceite de tu cabello y obtener un poco de humedad adicional. Para alguien con el pelo fino, probablemente no le gustaría el resultado. Pero para alguien con ondas o rizos, es algo muy bueno».