¿Puede el hibisco cambiar de color? La rosa confederada (Hibiscus mutabilis) es famosa por sus dramáticos cambios de color, con flores que pueden pasar de blanco a rosa a rojo intenso en un día. Pero casi todas las variedades de hibisco producen flores que pueden cambiar de color en determinadas circunstancias. Siga leyendo para saber más.
Razones del cambio de color en el hibisco
Si alguna vez ha notado que las flores de su hibisco se vuelven de un color diferente, probablemente se haya preguntado qué hay detrás del cambio. Para entender por qué sucede esto, tenemos que mirar lo que crea los colores de las flores en primer lugar.
Tres grupos de pigmentos crean las vibrantes muestras de color de las flores de hibisco. Las antocianinas producen colores azules, púrpuras, rojos y rosas, dependiendo de la molécula individual del pigmento y del pH al que se exponga. Los flavonoles son responsables de los colores amarillo pálido o blanco. Los carotenoides crean colores en el lado «cálido» del espectro: amarillos, naranjas y rojos.
Cada variedad de hibisco tiene su propia genética que determina qué pigmentos y qué gama de colores puede producir. Sin embargo, dentro de esa gama, la temperatura, la luz solar, el pH y la nutrición pueden afectar a los niveles de los diferentes pigmentos en una flor y al color que aparecen.
Las antocianinas de color azul y rojo son pigmentos solubles en agua transportados en la savia de la planta. Mientras, los carotenoides rojos, naranjas y amarillos son pigmentos liposolubles creados y almacenados en los plastos (compartimentos de las células vegetales similares a los cloroplastos que realizan la fotosíntesis). Por tanto, las antocianinas están menos protegidas y son más sensibles a los cambios ambientales, mientras que los carotenoides son más estables. Esta diferencia ayuda a explicar los cambios de color en el hibisco.
Las antocianinas expuestas a condiciones de calor suelen descomponerse, haciendo que los colores de las flores se desvanezcan, mientras que los colores basados en carotenoides se mantienen bien en el calor. Las altas temperaturas y la luz solar brillante también aumentan la producción de carotenoides, dando lugar a rojos y naranjas brillantes.
Por otro lado, las plantas producen más antocianinas en climas fríos, y las antocianinas que producen tienden a ser más de color rojo y rosa en contraposición a azul o púrpura. Por esta razón, algunas flores de hibisco dependientes de las antocianinas producirán brillantes muestras de color durante el tiempo fresco o en la sombra parcial, pero se desvanecerán en la luz del sol brillante y caliente.
De manera similar, los flavonoles expuestos a altas temperaturas se desvanecerán de amarillo a blanco, mientras que el clima frío causará un aumento en la producción y una profundización de los colores amarillos de la flor.
Otros factores en el cambio de color del hibisco
Algunos pigmentos de antocianina cambiarán de color dependiendo del pH al que están expuestos dentro de la flor. El pH no suele cambiar con el tiempo dentro de una flor de hibisco porque está determinado genéticamente, pero los parches de diferentes niveles de pH pueden dar lugar a múltiples colores que se producen dentro de una flor.
La nutrición es también un factor en los cambios de color. Para la producción de antocianina se requiere una cantidad adecuada de azúcar y proteínas en la savia. Asegurarse de que su planta tiene suficiente fertilidad y nutrientes es importante para los colores vibrantes en las flores dependientes de antocianina.
Así que, dependiendo de su variedad, su hibisco cambió de color debido a alguna combinación de la temperatura, la luz del sol, la nutrición, o el pH ha tenido lugar. ¿Pueden los jardineros controlar este cambio de color del hibisco? Sí, indirectamente: controlando el entorno de la planta: sombra o sol, buena fertilidad y protección contra el calor o el frío.