Agosto 3, 2009 — Una dosis saludable de ácidos grasos omega-3, como el DHA y el EPA, no sólo previene las enfermedades del corazón en las personas sanas, sino que también reduce el riesgo de infarto en las personas con enfermedades cardíacas existentes, según un nuevo estudio. Este hallazgo ha llevado a los investigadores a recomendar a las personas que añadan una dosis diaria de ácidos grasos omega-3 a su dieta.
A partir de una revisión de varios estudios de gran envergadura en los que participaron más de 40.000 personas, los investigadores afirman que los beneficios de los ácidos grasos omega-3 para la salud del corazón son claros y merecen que se tomen medidas para evitar muertes innecesarias por enfermedades cardíacas.
El cuerpo no produce ácidos grasos, por lo que los investigadores recomiendan que las personas sanas consuman 500 miligramos diarios de EPA más DHA, y que las personas con enfermedades cardíacas conocidas o con insuficiencia cardíaca se propongan consumir casi el doble de esa cantidad (al menos de 800 a 1.000 miligramos diarios).
«Existen claros beneficios para la salud y el corazón asociados al aumento de la ingesta de alimentos ricos en Omega-3, incluido el pescado azul como el salmón, las sardinas, la trucha, el arenque y las ostras», afirma en un comunicado de prensa el investigador Carl Lavie, MD, director médico de rehabilitación cardíaca y prevención del Centro Médico Ochsner de Nueva Orleans. «Los pacientes deben hablar con sus médicos sobre si es necesario un suplemento de aceite de pescado para obtener la cantidad adecuada y, a su vez, beneficiarse de la protección cardiovascular asociada».