Has dado el paso de programar tu primera cita con un psicoterapeuta o un consejero. Sin embargo, estás nervioso, preocupado por no saber qué hacer cuando llegues allí.

Tienes todos estos pensamientos corriendo por tu cabeza como: «¿Me juzgarán? ¿Servirá realmente de algo?» Te planteas cancelar la cita, pero estás en crisis o intentando evitar una crisis. Al final decides que vas a ir.

Una vez que encuentres un consejero que sea una buena opción, querrás sacar el máximo provecho de tu inversión en tiempo y dinero. He aquí algunas ideas sobre cómo aprovechar al máximo la experiencia de asesoramiento.

Consejo nº 1: Sea sincero

No tiene nada que perder si es sincero. El consejero trabaja bajo estrictas leyes de confidencialidad entre el cliente y el terapeuta para mantener todo lo que se discute en privado (a menos que usted sea un peligro para sí mismo o para los demás).

Háblele de usted y sea tan abierto como pueda sobre sus pensamientos, emociones y comportamiento. La mayoría de los terapeutas no están en este negocio para juzgarle, sino para echarle una mano guiándole y entrenándole hacia una mayor claridad y dominio de sus objetivos.

Consejo nº 2: Identifique los objetivos del asesoramiento

Tómese el tiempo necesario para averiguar qué objetivos le gustaría trabajar en el asesoramiento. Aunque las especialidades de los consejeros varían, sus objetivos pueden incluir las siguientes áreas: emocional, relacional, conductual, de salud, profesional o laboral.

Identificar sus objetivos le ayudará a enfocar lo que más quiere hablar en sus sesiones. También le ayudará a hablar sobre el progreso hacia sus objetivos.

Consejo nº 3: Lleve un diario de asesoramiento

A menudo los consejeros hacen preguntas para las que usted podría no tener respuesta. Sin embargo, querrá reflexionar sobre ello más tarde.

Decida si quiere utilizar un archivo protegido por contraseña en su teléfono o un diario en papel para registrar sus objetivos de asesoramiento, reflexiones, intentos y progresos. Es tan importante centrarse en los problemas como en los progresos. Llevar un registro personal de tus objetivos y reflexiones emocionales y relacionales te ayudará a aumentar tu enfoque, motivación y autoconciencia.

Si utilizas Talkspace, puedes usar la plataforma online como sustituto de un diario. Dependiendo de tus preferencias, este enfoque podría funcionar mejor.

Consejo #4: Prepárate para las sesiones

Saca tu diario o cuaderno antes de tu sesión y reflexiona sobre lo que has estado trabajando, pensando o atascado. Si utilizas Talkspace, puedes escribir las notas en el chat con tu terapeuta.

Escribe cualquier pregunta que tengas o cualquier tema en el que quieras centrarte en la siguiente sesión. Así podrás empezar la sesión centrado en lo que es más importante para ti. El espacio para pensar puede ser un reto en estos días con las demandas de la vida diaria, pero le ayudará a sacar el máximo provecho de la consejería.

Consejo #5: Hable antes de terminar la consejería

Hable si está pensando en terminar la consejería, ya sea debido a que ha hecho el progreso que quería, los desafíos financieros o los choques de personalidad. Hágale saber al consejero que ha terminado por ahora para que pueda tener tiempo de resumir y celebrar todo su duro trabajo.

Si la terapia no va bien y se siente atascado, hable de esto también. Incluso si algo en la terapia te confunde o te hace daño, es bueno practicar el ser abierto sobre ello. Si el consejero no es un buen partido, esto le da la oportunidad de ofrecer otras opciones.

Consejo nº 6: Un terapeuta no le «arreglará» ni le dirá lo que tiene que hacer

En una crisis a menudo queremos alivio lo antes posible y sentimos que se nos han acabado las opciones. Cuando una persona se siente realmente incómoda, puede presionar a un profesional para que le «arregle».

La terapia no consiste en arreglarte. Usted no está roto.

Presionar al terapeuta para que le arregle le hará sentirse más desesperado y frustrado. Y recibir el tipo de consejo equivocado puede robarle la oportunidad de encontrar sus propias soluciones y desarrollar más confianza cuando se enfrente a los desafíos.

En lugar de presionar al terapeuta, sea dueño de su problema y de su progreso. Colabore con el profesional de la ayuda en lugar de esperar que lo resuelva todo.

Consejo nº 7: Mantenga la terapia al menos en cierto modo privada

Establezca límites en torno a sus sesiones de terapia. Espere a compartir lo que está trabajando en la terapia hasta que empiece a hacer progresos. Resista el impulso de utilizar la opinión experta del terapeuta para hablar con sus seres queridos.

En su lugar, trabaje para definirse ante sus seres queridos, sin apoyarse en su terapeuta para que hable por usted. Es muy diferente decir lo que vas a hacer a lo que tu terapeuta cree que debes hacer. Dejar que el experto te apuntale bloquea el crecimiento de la confianza, el empoderamiento y la intimidad.

Consejo #8: Prueba la prevención de la salud mental

Por último, no tienes que esperar a que haya una crisis para acudir a la terapia. Mientras que una crisis es motivadora y un momento en el que los patrones se observan más fácilmente, también puede asistir a la consejería antes de que sus relaciones o su salud estén en un punto de crisis.

Muchas personas acuden a la consejería para recibir coaching sobre objetivos de crecimiento personal o de relaciones. Otros continúan con el asesoramiento cuando lo necesitan para ayudar a mantener los cambios que han hecho.

Los asesores no sólo ofrecen diagnósticos y planes de tratamiento. El asesoramiento es un lugar para obtener claridad, mantenerse motivado y recibir tanto estímulo como una nueva perspectiva.

Convierta sus desafíos en oportunidades de crecimiento e intimidad programando una cita con Marci en línea a través de Talkspace (asegúrese de vivir en el mismo estado que ella, incluso para las citas en línea).

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