Un análisis de la relación entre el estatus generacional, o una experiencia migratoria, y el uso de drogas en los adolescentes aprovecha un experimento natural: la migración de los puertorriqueños a los Estados Unidos continentales y su inmigración de vuelta a la isla. Aunque los investigadores han estudiado diferentes fuentes de variación en el comportamiento de consumo de drogas de los adolescentes, pocos han examinado la experiencia de consumo de drogas del mismo grupo étnico en diferentes entornos socioculturales. El presente estudio se centró en la participación en el consumo de drogas de cuatro grupos generacionales de adolescentes puertorriqueños en dos entornos diferentes: la ciudad de Nueva York y San Juan, Puerto Rico. Los grupos encuestados en la ciudad de Nueva York fueron Los neoyorquinos (puertorriqueños nacidos en la ciudad de Nueva York) y los migrantes de Nueva York (adolescentes puertorriqueños nacidos en la isla). Los dos grupos identificados en Puerto Rico fueron: Puertorriqueños isleños (adolescentes que nunca habían vivido fuera de Puerto Rico) e inmigrantes puertorriqueños (jóvenes nacidos en la ciudad de Nueva York de padres puertorriqueños cuyas familias habían regresado a vivir a la isla). En este estudio, se planteó la hipótesis de que cuanto más las dimensiones del entorno percibido de los diferentes grupos de estatus generacional tengan características que favorezcan el consumo de drogas, mayor será la implicación en el consumo de drogas de los grupos. El análisis confirmó que la implicación en el consumo de drogas de los cuatro grupos de adolescentes puertorriqueños era paralela a la exposición de los grupos a una sociedad de acogida, la ciudad de Nueva York, que tiene una mayor prevalencia de consumo de drogas entre los adolescentes que la cultura de origen, Puerto Rico. Además, se descubrió que cuanto más tiempo vivían los inmigrantes neoyorquinos en la ciudad de Nueva York, mayor era su participación en el consumo de drogas. También se investigó el papel de otros factores sociodemográficos (es decir, el género, el nivel de estudios, la estructura familiar y la situación socioeconómica) en relación con el consumo de drogas por parte de los adolescentes. Se documentaron dos importantes relaciones condicionales. En primer lugar, el impacto del tiempo de residencia en la ciudad de Nueva York variaba en función del sexo del adolescente, observándose un mayor riesgo de consumo de drogas en las mujeres inmigrantes. En segundo lugar, el estatus socioeconómico se asoció con la implicación en el consumo de drogas de los adolescentes puertorriqueños en los subgrupos de la ciudad de Nueva York, pero no entre los estudiantes de Puerto Rico.

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