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Philip Kosloski – publicado el 25/02/17

Ztatangkwa/

Pues… ¡depende!

Como mencionamos en nuestro post sobre el Miércoles de Ceniza, el tiempo de Cuaresma incluye un total de 46 días, pero los seis domingos dentro del tiempo no son considerados por la Iglesia días del «ayuno cuaresmal.» Esto se debe a que los domingos son reconocidos como un día en el calendario de la Iglesia que conmemora la Resurrección de Jesús.

Los domingos, a los ojos de la Iglesia, son un día de «fiesta», un día para celebrar la Resurrección. Por eso, incluso antes del Concilio Vaticano II, los domingos en el rito romano están exentos de los rigores del ayuno y la abstinencia.

¿Significa esto que puedo darme un atracón de mis programas favoritos de Netflix o comer chocolate los domingos?

Siempre se ha animado a los católicos a realizar prácticas penitenciales adicionales durante la Cuaresma, como dejar el chocolate o una actividad favorita, o hacer algún otro tipo de sacrificio, pero estas prácticas no están reguladas por la Iglesia Católica. Se pide a cada persona que discierna qué sacrificio es capaz de hacer y que lo haga según su estado de vida.

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Este tipo de sacrificio es de carácter totalmente personal y a menudo se elige con la ayuda de un director espiritual. Una persona también debe hacer la elección intencional de continuar o no su práctica penitencial los domingos durante la Cuaresma. En algunos casos, puede ser aconsejable continuar esa práctica incluso los domingos.

Por ejemplo, si una persona espera establecer una disciplina contra un mal hábito específico durante la Cuaresma, «tomarse un descanso» los domingos podría ser tan perjudicial para ese esfuerzo que puede tentarle a abandonar el esfuerzo cuaresmal por completo. Por otro lado, si uno ha renunciado al pan o a los postres y va a asistir a un 50º aniversario de boda durante un domingo de Cuaresma, podría ser algo bueno y festivo participar plenamente en la comida de celebración, tanto en recuerdo de la resurrección, como de la feliz ocasión que se presenta.

Así que volviendo a la pregunta, «en Cuaresma, ¿ayunamos o festejamos los domingos?», la respuesta correcta sería «depende». No estamos obligados a ayunar los domingos durante la Cuaresma y generalmente se nos anima a celebrar la alegría de la Resurrección, pero para nuestro beneficio personal, puede ser una buena idea extender nuestra práctica penitencial también a los domingos.

Si alguna vez tiene dudas, consulte a un sacerdote o director espiritual de confianza.

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