Aunque en los países desarrollados se dispone de vacunas eficaces contra el SARS-CoV-2, la mayoría de la población del mundo en desarrollo tendrá que esperar meses o incluso un año o más para acceder a estos tratamientos. Durante este periodo relativamente largo, deberán utilizarse otros métodos terapéuticos, incluida la melatonina, para reducir la morbilidad y la mortalidad relacionadas con el COVID-19. Por lo tanto, es nuestra intención proporcionar continuamente pruebas de las aplicaciones potenciales de la melatonina para la prevención y el tratamiento de los pacientes con COVID-19. En este número, una revisión de Gurunathan et al. introduce de forma sistemática los mecanismos en cuanto a los efectos protectores de la melatonina en la infección por SARS-CoV-2 y proporciona información completa para los investigadores y físicos que trabajan en este campo. Considerando la melatonina como un agente cronobiótico, Brusco et al. afirman que, administrada adecuadamente, la melatonina puede restablecer el patrón circadiano óptimo del ciclo sueño-vigilia y mejorar el estado clínico de los pacientes con neumonía asociada al COVID-19, especialmente en el caso de los pacientes de la unidad de cuidados no intensivos (UCIN). Aportan datos preliminares que demuestran la eficacia de la melatonina a la dosis de 9 mg/día. En un artículo de investigación de Fernandes et al, indican que la melatonina presente de forma endógena en los pulmones es protectora contra la gravedad de la COVID-19 al disminuir la expresión de los genes utilizados por el SARS-CoV-2 para invadir y replicarse en las células humanas y sugieren que el Melatonin-Index puede servir como un nuevo enfoque para predecir la evolución de los portadores sanos del SARS-CoV-2. El Melatonin-Index es un concepto novedoso propuesto por estos autores. Este índice se utiliza para estimar la capacidad del pulmón para sintetizar melatonina. Tiene importancia biológica para comprender la asociación entre la melatonina generada localmente y la gravedad de la infección pulmonar. Tras la disponibilidad de la vacuna, Cardinali et al. sugieren que, antes y después de la inyección de la vacuna, se recomiende a los sujetos que tomen melatonina durante un tiempo para potenciar la producción de anticuerpos y, al mismo tiempo, reducir los efectos secundarios relacionados con la vacuna. Esta sugerencia se basa en la gran cantidad de información recogida en informes publicados anteriormente. Además, en una carta al editor, considerando la categoría única de mujeres embarazadas que pueden no ser las candidatas adecuadas para la inyección de la vacuna, en particular, en el primer trimestre del embarazo, Tesarik J. sugiere el uso de la melatonina como reemplazo de la inoculación de la vacuna en esta población específica. Estas ideas novedosas son dignas de consideración ya que la melatonina es una molécula tan eficaz y segura.